¡POR FAVOR SIGAN IGNORANDOME!

Capitulo 11

Myl observaba toda su habitación cubierta de grandes lianas y hojas, no entendía lo que pasaba.

"Tu ¿Esto es obra tuya?"

"Yum" negó, en cambio señaló la planta que se encontraba junto a la ventana.

Miro la planta que le habían regalado viendo que era realmente el causante de todo.

Se levantó de su cama y con cautela se acercó.

"Esto se refiere ¿Qué me protegería?" Se pregunto al ver que además del tallo salían lianas.

Observó más detalladamente que la pequeña plantita se puso nerviosa, empezando a sacudir sus hojas.

"¿Que?"

"Yum"

Yu se acercó a la pequeña planta, cuando empezó a hablar con la planta. "Yum"

"Sss"

"Yum, Yum"

"Sss"

"Yum"

"..." No entendía como se entendían, además que la plata asentía o negaba. Era extraño ◉⁠‿⁠◉

"¡Yum!"

Entro en razón cuando Yu le gritó.

"¿Que sucede?" Yu señaló mi mano, no comprendía lo que quería hacer. Cuando se la dio, Yu sostuvo uno de sus dedos y llevarlos hasta la planta.

"¿Me estás presentando?"

Yu asiente emocionado

"Un gusto planta?"

"Sss" este enrueda su mano y la agita

"Oh eres como Yu ¿no?"

La planta negó

"eh? ¿Entonces que eres?"

".......?....." Yu y la planta se miraron con duda, ni ellos sabían

"Sera mejor investigar en la biblioteca, pero..." Myl empieza a observar toda su habitación "¿Crees que puedas quitar tus lianas? "

La planta entendió por lo que rápidamente quito sus enredaderas, causando un desastre por toda la habitación.

"..."

"..."

"..."

"Ya vere como lo arreglo"

Myl cargo la pequeña maseta junto con Yu quien trepo sobre su hombro. Había pasado mucho tiempo buscando información en los libros, pero no habían encontrado nada.

" Estoy cansado" Myl se tumbó en la mesa rodeado de todo tipo de libros "nunca pensé que sería tan difícil esto"

Myl se encontraba agotado, cuando observaba los estantes de libros logro visualizar aquel baúl, recuerda los libros de Karin. Esperanzado decide leer los libros que había, la pequeña planta no es una simple planta; es una vid, una planta que tiene conciencia propia, con un gran poder.

Estos no eran considerados como bestias espirituales, en cambio eran considerados como buenos compañeros de combate, pero es muy difícil establecer una relación con ellos.

No les gusta relacionarse mucho con los humanos, son muy juguetones y los humanos no soportarían los juegos pesados de ellos.

Anteriormente se había probado domesticarlos primero fue por las buenas y después por las malas, ambas maneras resultaron muy mal, las personas no sobrevivieron.

Por lo que las personas dejaron de tratar domesticarlos, pero la avaricia gano el instinto humano. Se descubrió que si se mataba una vid este dejara una perla de mana, que ayudaba a avanzar de nivel mágico. El 3 Rey de Lumberk dio la orden de eliminar todas las vides existentes, las vid desaparecieron nunca se volvió a encontrar otra vid en los últimos 180 años.