El listón/Pt.1

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Si estar perdido era a lo que le llamaban aventura, Jeon Jung Kook no era el indicado para eso, llevaba aproximadamente unas dos horas caminando en el bosque y parecía que su camino no tenía fin pues ya había visto el mismo árbol más de cinco veces, su mochila ya pesaba y sus pies dolían de tanto caminar por caminitos entre la tierra que no tenían un fin específico, ya rendido decidió sentarse en una piedra y sacar de su mochila un termo de agua fría y unas papas, suspiró dando un trago grande mirando para todos lados, ya estaba oscureciendo y el frío comenzaba a calarle los huesos.

Se levantó guardando sus cosas y abriendo sus papas para seguir con su camino, vió un camino a su derecha y decidió seguirlo

—Aah, ¿Cuándo voy a salir de aquí?— Susurró guardando lo que quedaba de papas y soplando sus manos para intentar distraerse del frío

Una piedra pequeña se atravesó en su camino y resbaló cayendo de rodillas al suelo, soltó un grito al caer sobre una rama con espinas, ahora su rodilla derecha se encontraba con muchas espinas

—¡Estoy arto!, ¡No debí hacerle caso a Hoseok!— Comenzó a sollozar al encontrarse desesperado y lanzó la rama ya sin espinas hacia un lugar aleatorio

—¿Porqué lanzas ramas?, ¿No sabes que también pasa más gente por aquí?— Una voz a su lado hizo que se exaltara

Volteó su vista sólo de reojo asustado por lo que pudiera pasar y se quedó estático en su lugar, logró captar una figura no tan delgada que estaba parada a su lado para después sorber su nariz disimulando el llanto

—¿Q-quién eres tú?— Tomó valentía para girar su vista y ver a un joven no tan menor que él, a lo mucho 17 o 16 años, Jung Kook no era tan joven, 25 años para él ya sonaban a vejez y si llegaba a los 40 eso ya iba más allá de la muerte seguramente

—Ho, perdón por asustar así, esque la ramita cayó en mi cabeza y tus gritos me asustaron— Sonrió caminando hacia donde la luz todavía pegaba dejando ver una cabellera azulada y unos ojos avellana que brillaban bajo la luz del día

Jung Kook lo miró confundido pensando en porqué el chico estaba ahí solo, intentó levantarse pero resbaló y volvió a caer, enojado hizo coraje poniéndose rojo

—Si quieres te puedo llevar a mi cabaña, está atrás de esos árboles, así te curo tu herida— Se mostró preocupado al ver la rodilla de Jeon pero este simplemente lo miró mal

—Bien, no intentes hacer nada porque te advierto que tengo buenas habilidades— El chico asintió, le ayudó a levantarse y Jung Kook lo siguió a paso lento, no era grave como para cojear
•••

—¿Vives solo?— Preguntó el azabache al ver la cabaña del chico, por fuera se veía en mal estado pero por dentro parecía hasta más lujosa que su casa, contaba con dos pisos y podía calcular que tenía más de cuatro habitaciones y dos baños

—Por el momento, mis padres se fueron a vivir a la ciudad pero yo decidí quedarme aquí, por cierto, soy Taehyung— Sonrió dejando de lado unos cojines para que el mayor pudiera sentarse cómodo

—Yo soy Jeon Jung Kook— Sonrió de igual manera que Taehyung y se sentó

—Espera aquí, voy por mi botiquín— Jung Kook asintió y el chico salió corriendo hacia el segundo piso

Observando todo notó que debajo de la mesita de centro salía un listón azúl, claro Jung Kook tenías que ser curioso. Jaló del listón y de ahí salió una caja sin tapa la cual contenía muchos juguetitos sexuales, frunció el ceño al ver esas cosas, en las escaleras se escuchó algo caer y con ello el chico de cabellos azules en las susodichas estático con la cara roja y con la pena hasta por los cielos

—¿Son tuyos, Taehyung?— Sonrió tomando uno para después mirar al otro y sonreír

—¿Cómo encontraste eso?— Caminó rápidamente hacia el joven sentado en su sofá y le quitó la caja de las manos junto con el juguete que conservaba en su mano—¿Crees que es de buena educación husmear en las cosas de los demás?— Intentó justificarse pero Jung Kook era más inteligente

—¿Quieres jugar un rato?, Sé algunos trucos— No era de esos pero hacía mucho tiempo que no tenía relaciones sexuales y no iba a perder la oportunidad

—No, solo te voy a curar la herida, arriba tengo varias habitaciones solas así que puedes quedarte esta noche y mañana después del desayuno te llevaré a la carretera más cercana— Dejó la caja por un lado y caminó hasta el chico en el sofá dejando el botiquín en la mesita de centro

—¿Y si no me quiero ir?— Dijo observando como Taehyung sacaba del botiquín algunas gasas y algodones para curarlo

—Pues no te vayas si no quieres, solo te digo que cuando te quieras ir no te voy a guiar hasta la carretera— Tomó bruscamente la pierna del mayor y la puso sobre su regazo para comenzar a curarlo—¿Porqué estabas solo en el bosque?, Me parece muy tonto que alguien como tú entrara al bosque sin linterna agua o comida, ni siquiera tienes un botiquín— Bufó intentando desviar el tema, estaba nervioso y podía jurar que se le notaba

Jung Kook no dijo nada y sólo se dedicó a observar lo que el peli azul hacía, aunque tenía razón, tenía planeado regresar para antes del medio día pero tomó un camino que no era entonces se perdió, no había señal y su teléfono se apagaba en 5% de batería. Soltó un respingo cuando el menor le quitó una espina bruscamente y seguido puso un algodón con alcohol, ardió más cuando le puso una especie de liquido para las heridas y se removió incomodo

—Se más cuidadoso por favor, no dolía hace diez segundos— Reprochó adolorido

—Ya cállate y déjame hacer mi trabajo— Jaló la pierna del contrario para poder terminar

One Shots - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora