fiesta

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- vamos sunset! - grito una chica de piel rosada

- ¡así se hace, puedes hacerlo! - le apoyo otra chica un poco más alta con acento campirano

- ¡nosotras creemos en ti! - grito un grupo de chicas bastante pintorescas, apoyando a la joven guitarrista

Gracias a las palabras de aliento de sus mejores amigas, sunset shimmer tocaba con más júbilo su vieja guitarra eléctrica. Se acercaba su gran final, un solo de guitarra, uno tan espectacular que comparado con el resto de la canción, se podría decir que era como presenciar el más hermoso brillo verde justo en el atardecer.

Sus manos estaban listas, su uñeta se mantenía con fuerza en sus dedos, y empezó a tocar ese irreal y sorprendente sol-

*ring* *ring*

El molesto ruido de su despertador la sacó de ese hermoso sueño. Con molestia abrió sus lindos ojos verdes y se levantó y miró que su despertador de garfield marcaba las 11:00. Con calma se quedó viendo a su reflejo en el espejo de su tocador, su cabello rojizo con amarillo estaba visiblemente maltratado y alborotado, debajo de sus ojos verdes presumían unas visibles ojeras, indicadoras de su pésimo ciclo de sueño.

Se quedo viendo a si misma por bastante rato sin parpadear, y al parecer sin ningún pensamiento rondando en su cabeza. Parecía que ni siquiera notaba que su despertador seguía sonando

- ¿ya estas despierta sunset? - preguntó una voz femenina desde afuera del cuarto del dormitorio

- si mamá, ya desperté - respondió entre medio de un gran bostezo, y por fin apago su despertador

- el desayuno está listo, será mejor que bajes antes de que se enfríe. No es bueno iniciar el día sin desayunar, y mucho menos hoy! Te espero abajo - menciono en un tono alegre, y sus pasos se escucharon bajar por las escaleras

- ya voy, dame un minuto.... ahhh~ odio los lunes

Rápidamente se quito su pijama y empezó a vestirse, no era precisamente fácil encontrar algo de ropa limpia en todo su desorden, pero se las arreglo para encontrar algo que ponerse, unos pantalones de mezclilla, unas botas negras, y una camisa a cuadros rojos y negros.

Con tranquilidad se miró en el espejo, con la manga de su camisa se limpio la babilla seca de su mejilla, y se peinó con sus dedos. Estando "decente" salió de su habitación, no sin antes mirar de reojo su vieja chaqueta de cuero negro, delicadamente colgada en su armario, dudo por unos instantes si ponérsela después de tantos años. Pero su corazón se lleno de tristeza e inseguridad, y con una última sonrisa melancólica, salió de su cuarto.

A paso rápido pero con calma, bajo por las escaleras. Pero antes de pisar el último escalón, un repentino "¡Sorpresa cariño!" Hizo que saltará del susto

- ¡Feliz cumpleaños 17 sunset! - grito apasionada Morning dew, la madre de sunset shimmer, antes de disparar directamente a la cara de su hija con un cañón de confeti, llenando todo su cabello con el mismo

- m-muchas gracias mamá - dijo todavía en estado de shock

Morning dew, pedía perdón a su hija por asustarla, pero más temprano que tarde, ambas empezaron a reírse a carcajadas, compartiendo un lindo abrazo, y guardando el recuerdo en una fotografía.

Ya en la cocina, madre e hija hablaron un poco mientras la matriarca preparaba el desayuno para la joven.

- oye no dijiste que el desayuno estaba listo? - pregunto algo confusa

- fue para que bajaras rápido. Y dime cariño ¿que te gustaría de regalo? - pregunto despreocupada, pero antes de que sunset pudiera articular alguna palabra, recalcó con algo de pena - algo que no tenga que ver con garfield. Por favor, no quiero repetir lo del año pasado

- Claro, sin problema... - sunset, con una sonrisa nerviosa, ocultó en el basurero un pequeño anuncio sobre un nuevo reloj de bolsillo del gato naranja. - bueno, realmente no tengo nada en mente, tal vez podríamos ir a comer pizz-

Pero antes de que sunset pudiera contar sus planes, fue interrumpida por la repentina vibración que venía del bolsillo de su madre. Ella, con mucha molestia contestó con un severo "¿que quieres?" Antes de separarse de la estufa, dándole espacio a sunset para que ella atendiera el desayuno

- no Shining, no estoy libre, por algo te pedí que me cubrieras este día - aclaro, prácticamente gruñendo - ¡claro que no voy a ir! Es el cumpleaños de mi hija ¿no puedes servir para algo y arreglarlo tu?. No, no me importa, eres el graduado con mejores notas ¿o no?... ¡cállate hijo de-!

- mamá... - le llamo la atención antes de que pudiera decir su blasfemia, y con una tierna sonrisa en su rostro, asintió con la cabeza- esta bien, ve a la oficina. Se nota que te necesitan más que yo

- sunset, pero yo... voy para allá Shinning, pero esta me la pagas. - le dijo antes de colgar. Con tristeza agacho la cabeza en señal de derrota, le dolía el corazón dejar a su pequeña sola en su cumpleaños, otra vez. Pero sabía que su hija era demasiado terca como para hacerla cambiar de opinión - volveré antes de las 7, prometo que te voy a compensar por esto

Morning dew, con bastante prisa, se arreglo lo mejor que podía en el limitado tiempo que tenía. Mientras que sunset solo comia un sándwich, un sándwich bastante peculiar, había rebanadas de tocino crujiente, queso parmesano que dejaban pequeños hilos con cada mordida, unos dos huevos fritos con la yema semi cruda, una rebanada de carne para hamburguesas cocinada a la perfección. Sin omitir las verduras que Morning le obligó a poner, y todo eso condimentado con ketchup.

Por fin lista, la mujer se detuvo enfrente de sunset con un recibo y dos billetes de 100 dólares en la mano.

- gracias por el dinero mamá. Prometo no adoptar a otro gato con esto - dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Claramente mintiendo

- tienes suerte de que tu tía se encariño con esa bola de pelos, o me hubiera mudado de esta casa - dijo con un suspiro, antes de ponerle enfrente de su cara el recibo de la pastelería sugar cube corner - es para que recojas tu pastel. Tenia planeado ir a recogerlo las dos, pero con este cambio de planes no podre ir yo. Solo te pido que no vayas a husmear antes de que venga. Ya tengo que irme, puedes gastarte el cambio

- tranquila, confía en mi, tampoco soy tan inconsciente

- está bien querida, esta bien

Tras un pequeño intercambio de miradas, Morning dew le dio un fuerte y cálido abrazo a sunset shimmer. No había necesidad de decir nada, ya que ambas sabían exactamente lo que la otra sentía. Tras un momento de estar así, ambas se separaron con mucho pesar, pero antes de irse, la mayor miró nuevamente a la joven, y le regalo una tierna sonrisa

"te amo sunset" dijo antes de salir de casa a toda marcha. La joven simplemente se quedó viendo la puerta con una pequeña sonrisa. Y con mucha fuerza, apretó su tembloroso brazo, sin importarle que le doliera

- también te amo mamá... también te amo...

Dos soles en el mismo cielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora