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Al siguiente día a Chiara le llego otro mensaje de Sabrina diciendo que estaba bien, que respetaba su decisión y que cuando tuviera ganas de hablar solo tenia que mandarle un mensaje haciendoselo saber. Lo que le extraño fue que el mensaje fue enviado a las 9 de la mañana de España y en Argentina eran las 5 de la mañana de un día martes. No quiso sobrepensasar así que ignoro el mensaje y siguio con su rutina diaria.
Ese día cuando terminaron su turno, les dijeron a ambos que el Jueves iban a tener su primer día libre, mejor noticia no les podrian haber dado, no daban más de felicidad, porque desde que entraron al cuerpo no habían tenido un solo día para descansar ni conocer el lugar, iban del departamento a la playa y de la playa al departamento, como mucho algún que otro día se desviaban al restaurante de Diego y pedían la cena porque los dos estaban demasiados cansados como para cocinar.

A pesar del cansancio que tenian ambos quedaron de acuerdo de que al otro día iban a salir a desayunar y caminar un poco por el lugar, comprar algunas cosas para el departamento que les hacían falta y también algo para ellos.

Llevaban bastante tiempo tratando de encontrar el local donde vendían instrumentos musicales y todo lo relacionado a eso, Chiara tenia que comprar un encordado nuevo para su guitarra.

En la puerta del local:

T - La próxima vez yo me ocupo de seguir el GPS.

C - Bueno pero no te enojes solo hicimos 5 cuadras demás..

T - Cinco cuadras que se convirtieron en 10 porque tuvimos que volver y encima caminamos 3 más, yo la verdad que no se por que tenes tan poco sentido de orientación.

C - No es falta de sentido de orientación, es la dislexia que a veces me afecta más y otras veces menos.

T - Y ahora es cuando yo me pregunto para que te tatuaste un I y una D si no te fijas cuando las necesitas?

* Chiara se mira las muñecas y se ríe *

C - Me había olvidado, perdón.

T - Sisi bueno anda rápido que tengo hambre y quiero ir a almorzar, mientras yo te espero acá afuera.

Después de 10 minutos sale Chiara por la puerta viendo todo lo que había comprado y sin darse cuenta se choca con alguien

C - Perdón no te vi.

X - Perdón yo tampoco te vi, iba mirando el móvil.

*Conectan la mirada*

C - Dios que hermosa.

X - Gracias, tu también lo eres. *Le contesta mientras se ríe y vuelve a caminar dejando a Chiara medio atontada*

C - Lo dije o lo pensé? *Le pregunta a su mejor amigo que no podía parar de reirse*

T - Lo dijiste amiga mía, lo dijiste. *Vuelven a caminar*

C - No puede ser boludo, siempre me pasan estas cosas a mi, cuando no es una cosa es la otra *siente que la agarran de la mano y tiran para atras*

T - Podes dejar de quejarte y prestar atención que estabas por cruzar sin mirar.

C - Perdoooon, pero vos has visto lo que acabo de hacer? El día que yo no haga o diga una estupidez no se que pueda llegar a pasar, te lo juro boludo, en una de esas se acaba la guerra en todo el mundo y reina la paz y felicidad.

T - No seas exagerada Chia, seguro no te la volves a cruzar más y si, era hermosa.

Estuvieron hasta tarde dando vueltas y conociendo el lugar hasta que decidieron volver al departamento porque al otro día empezaban otra vez con la rutina.

Un vez en casa Chiara le cambio el encordado a su guitarra, toco un par de canciones e inevitablemente se acordó de su abuelo, lo extrañaba demasiado, le hacía mucha falta, dejó de tocar y guardo su guitarra. En ese momento se asoma Tomas y le pregunta si estaba bien a lo que ella le contestó diciéndole que sí  y que iba a ducharse y directamente acostarse a dormir, no le apetecía cenar.
Tomas asintió, sabiendo que Chiara necesitaba ese momento para ella sola.

La tercer semana llegó y con ella un montón de cosas pasaron, el lunes se quedaron dormidos y llegaron media hora tarde, el martes fue el día más intenso que pudieron haber tenido, tuvieron que entrar 10 veces al mar cada uno, otra vez les había tocado hacer equipo por separado, el día miércoles los pusieron otra vez juntos y también fue el día que la volvió a ver.

T - Chia necesito que mires muy disimuladamente a tu derecha. *Tomas se dio cuenta que no lo escucho y le da dos toque en el brazo*

C - Qué? perdón no te escuche.

T - Que mires disimuladamente a tu derecha *Chiara gira su cabeza lentamente la izquierda*
Dios que te pasa hoy? Sorda, dislexica y lesbiana, no dejaron nada para los demás.

C - *Con cara seria lo mira y le dice* No es chistoso *hace el intento no reirse* No se que me pasa boludo, hoy me desperté con una sensación rara, no rara de mala sino rara como de emoción, no se si me entendes.

T - Si te entiendo, no es la primera vez que te pasa, pero ahora necesito que mires a donde te dije,*vuelve a mirar hacia el mismo lugar* Diosss a la otra derecha.

C - Uesaaa te la creíste *riéndose gira la cabeza para el lugar que Tomas le dijo y se puso seria*
No puede ser.

T- Si, si que puede.

C - Igual capaz no es ella.

T - Si es ella, fíjate bien.

C - Dios si es ella, me va a dar algo, ojalá no me vea.

T - Podrías ir a hablarle.

C - Tas loquito vos? No, ni en pedo.

T - Dale anda disimuladamente.

C - Disimuladamente? Cuando me has visto hacer algo "disimuladamente"

T - Nunca.

C - Ahí tenes tu respuesta, no pienso ir.

T - Bueno esta bien.

Lo que ninguno de los dos sabía era que la chica de la que hablaban si que los había visto y se acordaba de ambos, le presto disimuladamente atencion a su interacción y le provocó una sonrisa deseando y prometiendose volver a ese lugar de la playa más seguido. 







Para Siempre - KiViDonde viven las historias. Descúbrelo ahora