Capítulo 5 : Amarillo-Negro

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Entrar al sistema escolar para ver qué agencia había presentado Yellow-Black para su pasantía no fue una tarea difícil. Lo único difícil fue que el tipo había decidido entregarlo el segundo día, el día de la fecha límite. Kenji tuvo que correr al baño para que Tanizaki firmara la línea del tutor dando permiso a los estudiantes para ir tan pronto como la agencia le enviara la información necesaria. Después de eso, Kenji se sentará y esperará hasta que la charla en clase lo haga volver a la conversación.

“¿Para quién terminaste eligiendo hacer prácticas, Miyazawa-kun?”

Los ojos de Kenji brillaron al ser incluido. "¡Solicité el ingreso a la agencia de Shishido-san y me aceptaron!"

Por el rabillo del ojo, Kenji vio a Kaminari levantar la cabeza de su teléfono. Él estaba escuchando bien.

"¡Eso es tan cool!"

Era viernes, el día después de que a cada estudiante se le dijera si había sido aceptado para su pasantía de primera elección o si había conseguido un sustituto, y todos estaban esperando a que Aizawa entrara por la puerta y les dijera qué se esperaba que siguieran y qué para empacar para aquellos que van un poco más lejos.

Cosas básicas de la clase que a Kenji no le entusiasma escribir en su informe más tarde. Todavía es cauteloso acerca de cómo abordará el Amarillo-Negro, por lo que aún no ha realizado ningún movimiento significativo. Tanizaki se ofreció a seguir al estudiante rubio, pero después de seguirlo un día en los pasillos de la escuela, Tanizaki decidió que moverse constantemente entre otros estudiantes y esconderse en casilleros no era como quería pasar sus días encubierto. Kenji no lo culpó.

Así que ahora Kenji tiene que sentarse impacientemente en clase como cualquier colegial común y corriente y tomar notas diligentes en su diario mientras controla a los estudiantes que puede ver, y eso incluye al representante de la clase que se sienta a su lado. Estaba inusualmente rígido.

Se va a meter en problemas, suspiró Kenji para sí. Esta fue otra parte problemática de los héroes fuera de Yokohama; les faltaba conciencia. Confían demasiado en sus Quirks y en su cerebro escolar como para pensar desde la perspectiva de un villano inteligente. Lo único que conocen son villanos que cometen crímenes sin vergüenza para hacerse un nombre; los estratégicos saben cuándo tomar desprevenidos a los pro-héroes.

Oh bien. Kenji no puede hacer nada por el adolescente de cabello azul. Le habló hacia el inicio del año escolar; sabe que Iida va a hacer algo para vengar a su hermano. Kenji haría lo mismo si algo similar sucediera en Yokohama y Yosano no pudiera salvarlos.

Kenji negó con la cabeza. Es precisamente porque es de Yokohama que esa forma de pensar está bien. Todo vale en esa ciudad moralmente gris. Aquí fuera, Iida sólo conseguirá que lo maten, ¿y por qué? Con sus padres jubilados y su hermano en el hospital, nadie lo vengaría . Su muerte sería en vano y traería daño innecesario a otros.

“Los héroes de la ciudad también pueden ser estúpidos, eh”, murmuró Kenji en voz baja. Los estudiantes que lo rodeaban giraron levemente la cabeza para tratar de ver si repetía lo mismo. Sabe que no lo dijo lo suficientemente alto como para que lo entendieran, pero de alguna manera Kenji siente que Aizawa lo escuchó. De lo contrario, no habría puesto los ojos en blanco ni habría comentado sobre su interrupción.

“Asegúrese de escuchar a sus mayores y no meterse en problemas. No quiero veinte llamadas telefónicas gratuitas durante mi semana de parte de todos ustedes”.

"¡Lo tienes, Aizawa-sensei!"

En ese momento, todos empezaron a dirigirse en dirección a sus trenes. Una charla fuerte y emocionada llenó el área de la estación mientras todos hablaban sobre lo que esperaban una vez que llegaran a su pasantía. Kaminari y Kenji fueron algunos de los más conversadores.

This Color Ain't ItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora