Capítulo 14

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SILVIA

Después de unos días ya llegó el momento de volar a Roma, llegamos e hicimos el check in y nos subimos en el avión privado.

Mi asiento estaba al lado del de Sofia, lo cual me vino muy bien ya que nunca he volado en un avión y estaba muy nerviosa.

—Tranquila— dice Sofia y me agarra de la mano— no va a pasar nada— dice segura y me tranquilizo un poco ante sus palabras.

Mastico el chicle que me ha dado para que no dañar mis oídos por la presión y siento el avión despegándose del suelo. Me quedo dormida y cuando abro los ojos por que Sofia me estaba dando toques en el brazo, miro por la ventana y ya estábamos en el aeropuerto de Roma.

Salimos todos y después de pasar los controles esperamos a que un bus viniese y nos llevase al hotel.

Nos subimos uno por uno y me vuelvo a sentar con Sofia por la parte de adelante para no marearme.

Una media hora mas tarde mas o menos ya llegamos al hotel, nos dieron las habitaciones y yo me dirigí con Marc a la nuestra.

Al entrar vimos que había una cama de matrimonio y en cada lado de esta una pequeña mesa con una lampara y dos cajones, a la derecha una puerta que lleva a un gran baño, en el lado derecho de la cama unos armarios empotrados y al final del todo una puerta con cristales que lleva hacia la terraza.

Empezamos a colocar algunas cosas en el armario mientras hablábamos, luego Marc se preparó para el partido y se fue para el bus, en cambio, Sofia y yo tuvimos que coger un taxi.

Llegamos en poco tiempo y después de pagarle al hombre entramos por la puerta.

Nuestros asientos estaban casi al lado del campo y vimos a los chicos como calentaban, bueno, mi mirada solo estaba Hector.

Al cabo de unos minutos los chicos se pusieron en sus posiciones y el partido comenzó.

La cosa estaba complicada, los del Roma jugaban muy agresivos y el Barça más todavía.

Miro al arbitro, no puedo evitar sentir pena por él ya que le están gritando de todo y me recuerda mi. Pero siento un pinchazo en el corazón al ver a Hector al margen de esos insultos hacia el árbitro, él no decía nada y solo se centraba en jugar.

El tiempo pasaba e iban 0-0, el delantero del Roma se estaba acercando a nuestra portería con el balón en sus pies, esquiva a algunos jugadores y marca.

La grada del Roma empieza a gritar fuerte y a celebrar como locos, la primera parte termina e íbamos perdiendo 0-1.

—Joder— se queja Sofia— vamos perdiendo.

-Si... haber si ahora en la segunda parte remontamos— digo.

El descanso termina y la segunda parte empieza, los jugadores salen y se colocan nuevamente en sus posiciones.

Yamal le pasa la pelota a Ferran, Ferran corre esquivando a los jugadores del equipo contrario y chuta provocando que el balón entrase en la portería por el lado derecho.

—¡Gooool!— gritamos levantándonos Sofia y yo acompañadas de toda la afición del Barça.

El partido seguía, íbamos 1-1 y el tiempo se acababa.

La gente creía que íbamos a quedar empatados ya que faltaban cinco minutos para terminar el partido.

—Bueno... al menos no hemos perd...— digo mirando a Sofia pero la grada empieza a gritar y vuelvo a mirar al campo y una gran sonrisa se me forma en los labios.

Hector estaba corriendo con el balón hacia la portería del contrincante, la esperanza ilumina mis ojos y el de toda la grada y le pasa el balón a Lewandowski, él se la devuelve y marca.

—¡Gooooooool!— gritamos todos super contentos, el marcador cambia y se pone 2-1.

De la emoción que sentía no pude evitarlo y abracé a la mujer que tenía al lado y ella me siguió el abrazo y dimos unos pequeños saltos gritando, me separo de ella y nos sonreímos riendo.

Miro al campo de nuevo y veo a todo el equipo abrazando a Hector, celebrando la victoria.

Unos minutos mas tarde los chicos volvieron a los vestuarios, seguramente a abrir una botella y celebrar, mientras, Sofia y yo nos volvimos al hotel ya que nos teníamos que preparar para la fiesta.

Volvimos y al bajar del taxi entramos al hotel y subí a mi habitación a coger las cosas para prepararme en la habitación de Sofia. Entro al ascensor de en medio de los tres que hay y cuando las puertas se cierran, me miro al espejo y me arreglo un poco el pelo.

El ascensor da un pequeño bote y las luces parpadean, pero no le tomo importancia y cuando las puertas se abren salgo y voy a la habitación de mi amiga.

Entro y nos empezamos a preparar, me maquillo básica, no me gusta que se me note el maquillaje y el pelo me lo dejo suelto, y con la ayuda de Sofia me pongo el vestido que me llega por encima de la rodilla color verde oscuro y escotado. No tenia pensado ponerme una chaqueta ya que la fiesta era en el hotel y no íbamos a pasar frio.

A Sofia tampoco se le notaba mucho el maquillaje y llevaba un vestido rojo parecido al mio pero el suyo era de otro estilo, y su pelo estaba recogido en una coleta de caballo.

Estábamos hablando cuando Yamal entra y nos dice que los chicos ya se han ido a preparar a sus habitaciones.

Yo cojo mi neceser maquillaje y me dirijo a la habitación a dejarlo, entro y por suerte Marc tenía los pantalones puestos, no quería pillarlo en pelotas y pasar un rato incómodo.

Dejo mis cosas y le ayudo a prepararse para la fiesta y el baja antes que yo ya que yo tenía que ponerme las joyas y sacarme fotos, pero eso él no lo sabía.

Una vez termino de sacarme fotos, subo una a instagram y salgo de la habitación.

NARRADORA OMNISCIENTE

Silvia sale de la habitación y se monta en el ascensor de en medio de los tres que hay, el que le ha dado problemas anteriormente.

Las puertas se cierran y a los pocos segundos, en esa misma puerta pone un hombre de limpieza un cártel que pone "Ascensor averiado, no entrar".

𝙲𝙾𝚂𝙰 𝙳𝙴𝙻 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 || 𝐇𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora