CAPÍTULO 6

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*Narra Agatha

Llegamos al aeropuerto después de una hora y yo no tenía idea a qué hora saldría el avión ni tampoco sabía a qué parte de México llegaríamos, pero Patrick dijo que esas personas eran de confianza y que había vivido un tiempo con ellos antes de involucrarse con John.

Me senté al lado de una máquina dispensadora porque Patrick dijo que me quedará ahí y que él iría a comprar los boletos del vuelo y a documentar las maletas.

Se supone que una de esas maletas era mía, pero desde ese día yo no había vuelto a casa y no tenía ideas y la maleta traía ropa para mí.

Media hora después, Patrick regresó con dos cafés y me ofreció uno. Lo tomé y él se sentó al lado de mí sin decir nada.

Lo miré molesta y a la vez preocupada.

— ¿Qué? - preguntó él al darse cuenta de que lo estaba viendo.

— Estoy molesta Patrick… Estoy huyendo de mi país, alejándome de mi familia y de mis amigos, y ni siquiera me dices a dónde llegaremos ni qué vamos a hacer en México.

— Ya te lo dije … Escondernos - respondió cansado.

— ¿Dónde?
—¿Cuánto tiempo? - pregunté.

— No lo sé Agatha, quizás solo unas semanas, tal vez meses.

— ¿Meses?

— O incluso años, quizás jamás podemos regresar a esta ciudad, ni a este país.

— Pero pensé que habías dicho que no huirías, que si morías sería aquí, en la ciudad en la que tú y tu madre vivieron en tu niñez.

— Y si fuera solo por mí lo harían Agatha, pero como ya te dije, ahora tu vida y la de tu familia también peligra y dudo mucho que quieras morir o que quieras que los maten a ellos por estar cerca de mi.

Con esas palabras terminó nuestra pelea y yo me dirigí al baño a despejarme, aunque él me siguió.

— ¿Ahora ni siquiera puedo ir al baño sola? - grité.

— Tranquilízate, me quedaré afuera esperándote … Como si fuera tu escolta— dijo divertido.

Entré al baño y me mojé la cara, estaba asustada por abandonar mi vida y por el peligro que corría, pero lo que más me asustaba era que tuviera un futuro miserable junto a Patrick.

Salí del baño y regresé a la sala de espera.

Patrick caminaba detrás de mí, pero lo ignoré y tomé asiento, ya que aún faltaban 30 minutos para que empezara al abordaje.

Patrick estaba parando frente a mí y me miró.

— Sé que estás molesta por todo esto, pero no puedes alejarte así de mí … Es peligroso. —

— ¿Por qué? - Pregunté fastidiada, harta de que ni siquiera podía entrar al baño tranquila.

— Porque John tiene gente en todos lados y podrían atraparnos— respondió.

— Mmmm … Pues se tarda mucho en matar si es que ya nos encontraron.

—Pasajeros del vuelo 1847C  favor de dirigirse a la puerta A para iniciar su abordaje— ambos escuchamos el altavoz y nos dirigimos a la puerta A.

Nos sentamos juntos, pero yo me negaba a mirarlo, entonces él me miró fijamente y dijo…

— Si su gente ya nos encontró y no nos ha matado, es porque él está jugando con nosotros y espera el momento en el que enloquezcamos para hacerlo el mismo. — respondió Patrick a la pregunta que le había hecho unos momentos antes.

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