𝙀𝙮𝙚𝙨 [Amon Akin]

𝟎𝟎𝟐

Concurso de caza;

Narra _____

3 años después:

Era un día normal, completamente normal, nada fuera de lo normal podría suceder, ¿o si?

¿Realmente no hay nada de comer aquí? ― pensé mientras fruncia el ceño ligeramente, mirando como las aves caían en picada hacia el verde y hermoso pasto bajo mis pies.

Hoy era el día, una competencia de caza de aves era el acontecimiento central del día, un evento público que los nobles hacían de vez en cuando para presumir quien tenía mejores habilidades, claro que el que ganaba recibía un premio, mucho dinero y una felicitaciones especiales del emperador, ¿ya mencioné el dinero? Para los nobles el dinero era lo más importante, pero quiero ser honesta conmigo misma, ¿a quien no le gusta el dinero?

Camino con molestia arrastrando mis pies contra el suelo, haciendo que mis botas se ensucien, al menos no había asistido con los lindos vestidos que me prepara mamá, sino ya estarían todos sucios y al final del día ella me castigaria. Habia llegado con la ropa "apropiada" para este evento, a pesar de que yo no participaría, no me lo permitían por ser mujer...

Claro, soy mejor que todos ellos ― pienso y resoplo a la vez mirando la lluvia de pájaros frente a mi.

Pego un suave grito, solo escuchado por mi cuando un pajaro muerto, atravesado con una flecha cae cerca de mi, pero lo logre disimular y nadie lo noto... Espero.

Camino por un rincón más cercano a los bosques, una niña más o menos de mi edad llama mi atención, de cabello rubio y ojos grises cargando a un gato negro de ojos morados, con un gorro rojo de lana.

― Te pareces a mi madre ― digo derrepente inclinandome suavemente hacia ella, irrumpiendo su espacio accidentalmente y apareciendo por su espalda, lo que hace que ella retroceda un paso desconcertada y el felino en sus manos de un pequeño salto.

― Ah... H-hola ― tartamudea la chica con una pequeña sonrisa nerviosa.

― Me llamo _____ Laurent, por cierto ― le aclaro, extiendo mi mano hacia ella mientras ladeo mi cabeza curiosa mirando al gato negro que sale de sus brazos y se recuesta en su hombro, mirandome con sus penetrantes ojos morados y brillantes, como si estuviera analizando cual sería la mejor forma de comerme ―. Tu gato es lindo, creo que quiere morderme.