Tu historia de terror

La bruja que se disculpo

Me llamo María y tengo un bebe de apenas unos 7 meses, a la cual apenas voy a bautizar porque hace unos días una bruja se estuvo alimentando de mi hijo.

Todo comenzó esa mañana en la que tuve que ir a una reunión de trabajo y para mi mala suerte no había ningún familiar o conocido que pudiera cuidar de mi bebe, así que me lo tuve que llegar, aunque eso me pudiera provocar algún problema en mi trabajo. Al llegar a mi oficina note que desde fuera había una anciana sentada en uno de esos raros y viejos sillones que ya estaban por tirar, pero lo raro era que veía con mucha ternura a mi bebe, eso me recordó un poco a cuando mi abuela conoció a mi hijo por primera vez.

La reunión ya estaba por comenzar así que cargue a mi hijo y tome mis documentos para dirigirme hacia la sala donde seria la reunión, en eso escuche la voz de aquella anciana que me decía

-Disculpe señora, si gusta yo le puedo cuidar a su bebe mientras usted está en esa junta que parece ser muy importante para usted

-No, no hace falta – respondí de inmediato

-Enserio yo se la puedo cuidar sin ningún problema y como lo más seguro es que este llena de desconfianza y de dudas sobre si se la puedo robar, yo entro con usted a la sala y me siento en una esquina en la que usted me pueda estar vigilando todo el tiempo.

-Bueno aceptare su ayuda solo porque realmente si es una reunión muy importante para mi futuro laboral en esta empresa, pero le comento que mi bebe suele ser muy inquieto y suele llorar mucho.

-No se preocupe señora a mi edad no es el primer niño al que he cuidado.

Le entregue a mi bebe y un bolso lleno de biberones llenos de leche, ya nos dirigimos y entramos a la sala y la anciana de inmediato se fue a sentar a una silla que estaba en una esquina done realmente la podía mirar sin problema. La reunión transcurrió sin problema, y mi bebe estaba más tranquilo de lo que era habitual lo cual se me hizo bastante raro ya que no era algo normal en él.

La reunión por fin termino y me acerque a la anciana para decirle que me diera a mi bebe y as irme a mi casa, cuando me encontraba frente a la anciana note que tenía susurraba unas extrañas palabras mientras le tocaba su estómago a mi hijo.

-Disculpe ya termino la junta ya termino así que por favor ya deme a mi bebe, porque ya me quiero ir a mi casa a descansar.

-A muy bien señora, cuídense mucho.

-Si, hasta luego y muchas gracias por su ayuda.

Paso una semana sin novedad alguna, bueno si lo más extraño era que todas las noches como a eso de las 2 am mi bebe se ponía a llorar muy fuerte por unos minutos, en fin, no le di demasiada importancia eso hasta que la anciana de la otra ocasión vino a mi casa a decirme algo de lo más perturbador que he escuchado en mi vida.

-Hola señora muy buena tarde, me vengo a disculpar por las molestias que le he causado y más porque me he estado alimentando de la sangre y energía vital de su pequeño.

-Pero que tonterías está usted diciendo y como supo usted en donde vivo, le pido que se largue de mi casa y nunca más regrese.

-Le pido me disculpe por esto que estoy por hacer... En eso la anciana me tomo la mano y en un instante tuve visiones de un guajolote gigante con la cara de esa anciana, y veía como todas esas noches entraba a mi casa y como sacaba una especie de lengua muy delgada que le introducía a mi bebe por su estómago para así alimentarse de él. Me soltó la mano y poco a poco regrese a la normalidad.

-Pero qué demonios le estuvo haciendo a mi bebe maldita bruja...

-Por eso vine a disculparme, aunque sé que no hay excusas para justificar lo que le hice y le pido que no me llame bruja. Antes de irme solo le diré que bautice al pequeño de inmediato antes de que alguien muy maligno venga por el alma de su bebe.

Después de eso la anciana desapareció sin dejar ningún rastro, yo me fui corriendo por mi bebe y una maleta llena de ropa y me fui a la casa de mi madre para que así me ayudara a protegerlo.

Y mi madre solo me dijo de manera muy preocupada que había que hacerle caso a esa maldita bruja y bautizar al bebe de inmediato, que porque no era normal que una bruja se arrepintiera de alimentarse de un bebe y que lo más seguro es que realmente un ser más maligno la haya espantado para así llevárselo.