Lienzo en blanco

El Yo

Un cielo azul, pero no un azul normal, ese azul marino que para muchos es melancólico, triste. Pero eso es por qué no lo estás apreciando con todos tus sentidos, ese azul va más allá, es tranquilidad, es calma, es el azul del cielo, que marca la ausencia de luz y la llegada de la noche, un azul, que refleja un cálido adiós.

(Suena la alarma de un reloj)

*6 de la mañana*

-Un joven castaño trataba de callar su molesta alarma, y cuando por fin lo logro, su puerta se abrió de golpe.-

-Levantate Nath, o llegarás tarde a la preparatoria.

-No quiero ir mamá, además, la cama está muy cómoda.

-¡Por amor de dios Nath, levántate o tendré que darte una paliza, y hazme el favor de ponerte pantalones.
(Esto lo decía en tono molesto y estricto, como una tipica madre).

Ya eran las 7 de la mañana y Nathan estaba llegando a su salón a duras penas.
Entrando se topo con su amigo Mike, quien lo esperaba como ya era costumbre.

-Llegando tarde otra vez idiota?
Parece que tú jamás vas a aprender de puntualidad.

-No molestes perra, ya es bastante tedioso tener que venir a ver tu horrenda cara
(Decía esto con una expresión sumamente alegre)

Nathan no sabía por qué pasaba eso, llegar y estar automáticamente feliz, se le hacía extraño, molesto e hipócrita, como el que hace unos segundos se estaba lamentando de la vida, ahora es el chico más feliz del mundo, le parecía molesto como su actitud cambiaba así de fácil.
Todos estos pensamientos fueron cortados por Jay, quien para Nath era su mejor Amigo.

-Ya llegué zorras, me extrañaron?

-Jay, que tal estas amigo, vienes a joder como siempre?

-No necesitas mi ayuda para estar jodido siempre Nath
(Esto lo decía riéndose)

Los tres chicos eran buenos amigos, sin embargo, Jay y Mike ya se conocían desde antes, puesto que ellos empezaron a ser amigos un año antes de que Nathan llegara a la ciudad, por eso ambos habían formado un gran lazo de amistad, si bien esto molestaba un poco a Nath ya que lo solían excluir, el lo comprendía, o por lo menos eso se decía a si mismo.

-Que pasa? Que pasa?Que pasa?
(Dice esto mientras mueve sus manos)

-Hola Yis, por fin llega el guapo de guapos.

-Es que tenía que venir a verte mi amor.
(Lo dice tomando su barbilla)

Y el último integrante del grupo, Yis, un chico despreocupado y buena honda, era un gran amigo para Nath y pece a qué la manera de conocerse fuera rara, Nathan realmente le tenía mucho cariño.

N-Bueno, y que haremos hoy?

M-Yo pensaba que fuéramos a casa de Yis y jugaremos algún juego, Minecraft tal vez?

Y-Si y después podemos ¡Tomar! Y besarnos.
(Enfatizó la parte de tomar y provocó que todos rieran con lo del beso)

J-Acepto el beso solo si Nath me lo da.

N-Que bien por ti, por qué soy un excelente besador.

Las risas de los jóvenes fueron interrumpidas por un cansado profesor de geometría que llegaba a impartir sus clases, de manera sosa, pero al final, si los alumnos no tenían ganas de asistir, los docentes mucho menos.

Más tarde cuando las clases terminaron y los chicos tenían unos minutos libres, decidieron ir a pie hacia la casa de Yis, platicando trivialidades de la vida y ocurrencias estúpidas que Nath solía decir.
Esto por lo menos hasta llegar frente a una preparatoria, dónde Nath se detuvo un momento para contemplar el fascinante color azul marino con el que estaba pintada la institución.

J-Estas bien?

N-Si, solo me gustó mucho el color de.la pintura.

Y-Si, es muy azul, pero sabes que más es azul?
¡Está botella de vodka que acabamos de comprar!
(Muestra la botella con un grito de alegría)

Esto provocó risas entre los chicos, quienes siguieron caminando hasta la casa de Yis, dónde después de unas cuantas horas y de haber tomado un poco, Nath y Jay se dirigían a sus hogares, esto debido a que vivían por la misma ruta.
Mientras caminaban y hablaban sobre chicas, se les ocurrió ir a comprar algo de beber para bajar un poco los síntomas de la ebriedad, para esto, Hay fue el que se aventuró a la tienda 24 horas por las bebidas, mientras que Nath lo esperaba afuera ya que no quiso entrar.

-Que pasa zorra estúpida, acaso no te gusta que te golpeen?
Debiste pensarlo antes de haberme mirando mal.
(Lo dice con una risa maliciosa)

-Oh vamos Sonia, no seas tan ruda con la rarita, recuerda que ya es bastante malo que le quemes las muñecas con tus cigarros todos los días.

-Ahora la defiendes keyt?
Deja que Sonia se divierta, esa pequeña pervertida se lo merece, no escuchaste lo que intento hacer con Hernad?

-¡ESO NO ES CIERTO!
(Grito.la pequeña chica peli negra, esto antes de ser pateada en el estómago)

-Lo siento, pero yo no escucharé a pequeñas prostitutas.

Nath solo se mantuvo escuchando esta conversación, y cuando se disponía a acercarse más, Jay salió de la tienda 24/7.

J- Ya volví, te traje tu botella de agua.

Nath solo alcanzó a asomar su cabeza, dónde cruzo miradas con la chica en el suelo, el quería acercarse o contarle a su amigo, pero no lo hizo, no sabe aun por qué.
Durante todo el camino, el solo fue respondiendo de manera automática a Jay, como si su mente siguiera viendo a esa chica. Este sentimiento persistió, por unos minutos, mientras que a medio camino, decidió detenerse.

N- Lo siento amigo, creo que deje algo en la tienda, iré a buscarlo.

J-Eres un pendejo, vamos a buscar tu porquería rápido.

Pero antes de que siquiera pudiera moverse, Nath lo detuvo.

N-No es necesario que vayas conmigo, vete si quieres, es una tontería nada más

J-Seguro?
(Lo dudo un poco, pero conociendo a su amigo y estando un poco ebrio acepto)
De acuerdo, te veo mañana Nath.

N- Claro estúpido, adiós.

Después de decir esto, Nath salio corriendo a toda velocidad hacia el lugar donde había visto a la chica, pero al llegar, no encontró a nadie, solo pequeñas gotas de sangre.

N-Debi hacer algo no?
Me la paso viendo cosas de héroes, tratando de ser uno de ellos, o fingir serlo, pero cuando por fin se me da una oportunidad la desperdicio.

Tal vez sea por la culpa, o tal vez por la peculiar hora, dónde todo se torna azul, aquella hora dónde el sol se aleja y la noche cae, pero en ese instante Nath, sé si tío vacío, aquel chico que como muchos otros sueña con tener poderes o ser un súper héroe, se pregunta el por qué no hizo nada para ayudar a la chica.

Acaso, el valiente y confiado Nath que todos conocen y que el se convence que es su verdadera naturaleza no es más que una farsa y solo es un cobarde mentiroso, o tal vez solo es un debilucho patético que quiere aparentar algo que no es, o más simple, solo es un cobarde.

Estás preguntas lo aquejaban, y mientras veía ese azul marino del cielo, se preguntaba a si mismo.

¿QUIEN SOY YO?