𝐔𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧̃𝐞𝐫𝐨- sʜɪɴᴡᴀᴋᴀ.

𝘾𝙖𝙥𝙞́𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙐́𝙣𝙞𝙘𝙤.

-𝘞𝘢𝘬𝘢𝘴𝘢 𝘐𝘮𝘢𝘶𝘴𝘩𝘪- Llamó el manager del chico mientras alistaban albino para la siguiente sesión de fotos.

-¿𝘚𝘪? -Se limitó a contestar.

-𝘛𝘦𝘯𝘥𝘳𝘢́𝘴 𝘶𝘯 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢𝘯̃𝘦𝘳𝘰. 𝘚𝘦𝘳𝘢́ 𝘦𝘭 𝘮𝘰𝘥𝘦𝘭𝘰 𝘚𝘩𝘪𝘯𝘪𝘤𝘩𝘪𝘳𝘰 𝘚𝘢𝘯𝘰- Dijo el hombre mientras revisaba unos papeles.

No me negué, no serviría de nada hacerlo aunque quisiera. Había visto un par de fotos de Sano. Ya sea en revistas, publicaciones de sus redes sociales o de las marcas para las que él había trabajado. Su mirada trasmite tranquilidad apesar de ser sólo tras unas fotos.

Quizás el también vió una que otra foto mía. En redes sociales o donde fuera. Me encontraba pensando luego de que me prepararan y estaba sentado mientras esperaba que la sesión iniciara.

Revisaba mis redes sociales. Nuevos seguidores, reacciones  a los historias, likes a mis publicaciones, mensajes, etc.

No noté que alguien se habia sentado a mi lado hasta que oí una suave voz, relajada pero ronca diciendo "𝘏𝘰𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢𝘯̃𝘦𝘳𝘰". Mi vista se encontró con unos ojos negros y profundos, unos segundos bastaron y sobraron para que un sonrojo se instalara en mi pálida piel, lo que lo hacía notar más.

-𝘏𝘰𝘭𝘢 -Contestó tratando de controlar su corazón que juró haber sentido que se detuvo por momentos.

-¿𝘌𝘳𝘦𝘴 𝘞𝘢𝘬𝘢𝘴𝘢?, 𝘯𝘰 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘣𝘢 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴.

-¿𝘘𝘶𝘦 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳? -Preguntó el albino ante las palabras del azabache.

-𝘋𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘦𝘭 𝘪𝘯𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘴𝘶𝘱𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘢𝘳𝘪́𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘣𝘦𝘭𝘭𝘦𝘻𝘢.

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑺𝒉𝒊𝒏.

Cuando esa agencia me llamó para que trabajara junto a uno de sus modelos, no imaginé con quien sería. Apesar de ser una gran agencia con modelos icónicos  como Kawaragi Senju, su hermano Haruchiyo Akashi, Inui Seishu, Hajime Kokonoi, Ken Ryuguji, el malcriado de mi hermano Manjiro, Emma e Izana, así podría seguir sin acabar jamás. Apesar de eso no crei que me llamaran para que mi compañero fuera el chico de ojos lindos.

Mi amor platónico.. Pero no imposible.

Wakasa Imaushi.

-𝘗𝘶𝘦𝘴 𝘵𝘶 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘫𝘶𝘴𝘵𝘰 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘷𝘦𝘰 𝘦𝘯 𝘧𝘰𝘵𝘰𝘴 -Habló luego de unos momentos el joven de ojos violetas.

El azabache río suave, se levantó y tomó la mano de su compañero. Ya era hora de las sesiones de fotos y Wakasa sentía su corazón latir rápido.

El fotógrafo empezó su trabajo. Éste les indicaba que poses podían hacer. En una tan juntos que Shinichiro tenía miedo de que Wakasa oyese los latidos de su pecho debido a que lo tenía recostado en el.

En otra Wakasa estaba sentado sobre él ocultando parte de su rostro en el cuello del azabache. Podía sentir perfectamente la respiración del más pequeño de estatura chocar en su cuello. Mientras él tenia que mantener una cara seria profesionalmente.

Así siguieron más fotos en donde no habia distancia que los separara. Al terminar Shinichiro se acercó a Wakasa y le dijo que le gustaba lo profesional que era.

-¿𝘚𝘪?, 𝘪𝘨𝘶𝘢𝘭 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘮𝘶𝘺 𝘱𝘳𝘰𝘧𝘦𝘴𝘪𝘰𝘯𝘢𝘭- Contestó Wakasa.

El albino se iba a retirar pero Shin lo detuvo.