Don't cry || [KOOKTAE]

Prólogo

“Talk to me softly, There's something in your eyes. Don't hang your head in sorrow...”
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Jungkook aún puede recordar esa preciosa noche de luna menguante que dió inició a una bella y trágica historia de amor en su vida, donde en medio de su ebriedad y poca lucidez conoció a su muza, al dueño de su corazón y a quien le dedicó mil y un canciones llenas de ilusiones y dolor.

Aquel joven muchacho de cabellos azules que quedó marcado en su corazón y a quien literalmente tenía tatuado en su brazo como una ridícula muestra de amor, fue una de las personas más especiales e importantes que apareció en su vida para hacer y deshacer a su gusto y capricho sin represalias o consecuencias.

Fueron tantas noches de pasión, amor y dolor que lo acompañaron a lo largo de esa fantástica pero tóxica relación que ambos mantenían. Quizás él debió poner un alto, detener a ese chico para que dejará de jugar cruelmente con su corazón y darle fin a lo que sea que ambos tenían, sin embargo el solo hecho de dejar ir al amor de su vida le apuñalaba el corazón con centenares de agujas.

Él prefería vivir en su nube llena de romance, cegado de las falsas palabras de amor con las que lo endulzaban, haciéndolo olvidar las crueles discusiones que se terminaban solucionando con sexo rudo y duro sin emociones ni dulces susurros llenos de amor...

Jeon Jungkook era un famoso cantante de Rock en los 80's, conocido como todo un mujeriego con personalidad encantadora y coqueta. Viviendo una escandalosa vida llena de excesos, diversión, rodeado de mujeres y pasando de fiesta en fiesta sin fines ni problemas.

Era la vida con la que se conformaba a vivir hasta que quisiera sentar cabeza y poner fin a su desastrosa pero increíble vida, que aunque lo veía como algo lejano nunca creyó que el karma lo haría tragarse sus palabras.

Kim Taehyung era un precioso doncel que trabajaba en el bar al cual solía frecuentar junto con sus compañeros de banda, un joven simpático, coqueto y sumamente atractivo.

Cuando el famoso cantante cruzó su mirada con aquellos ojos verdes brillantes de ese joven camarero, se dejó caer rendido a sus pies sin saber que eso solo sería el inicio de su dolor.

Nunca imaginó que en una patética noche lluviosa, el amor de su vida lo estaría dejando para irse con uno de sus mejores amigos y compañero de banda.

No espero una traición de tal magnitud ni siquiera en sueños...

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“Give me a whisper, And give me a sign. Give me a kiss before, you tell me goodbye...”