| 𝐂𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐚 𝐥𝐚 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝 | ❝𝑻𝒘𝒊𝒃𝒓𝒂❞ [Completa]

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Dedicada para paulina-neko por ser la que me inspiró en este cap.

Disfrútalo lindx 😏

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Caminando a pasos lentos, la yegua fijó su atención en todo su entorno, dándose cuenta que estaba en todos lados, menos en un lugar conocido. El color del ambiente, en un rojo demasiado oscuro que le daba un ambiente un tanto erótico a la situación, el extraño sentimiento de calidez inexplicable que sentía en todo su cuerpo, erizando su piel, el presentimiento de sentirse observada y un cosquilleo que hacía temblar sus patas.

Mirando a su alrededor en busca de algo conocido, no encontró nada más que una gran y gruesa cama de sabanas color rojo vino.

— ¿Hola?.

Nada, el absoluto silencio fue la única respuesta que sus orejas fueron capaces de sentir, empezando a resultarle molesto ese pitido de silencio absoluto que aturdía sus orejas.

Buscando al rededor al sentirse observada, puso un casco en la cama, sintiendo la gran suavidad del colchon.

Cuando sintió lo suave que era, le entraron unas fuertes ganas de acostarse en ella y relajas su espalda.

Lentamente y sintiendo un extraño cosquilleo en su cuello de un extraño calor que pasó como una ráfaga de viento, se recostó, soltando un suspiro cuando su espalda sintió la relajación de la suavidad en lomo, sintiendo de la nada, satisfacción.

El calor empezó a aumentar en su cuerpo, causando que se removiera entre las sábanas, sintiendo cada extremo de su anatomía siendo engullida por brazas calientes.

De la nada sus cascos fueron separados de forma busca.

Asustada miro sus patas viendo que unas cuerdas la mantenían abierta como una estrella en cada extremo de la fama.

Completamente sonrojada soltó un gemido de sorpresa cuando sintió lo que parecía el tacto de un fuerte casco justo en su vientre bajo, haciendo que un fuerte espasmo recorriera todo su cuerpo, como una descarga eléctrica.

Alzó la cabeza rápidamente y encendió su cuerno con luz, viendo que fue lo que la había tocado, pero no encontrando absolutamente nada.

Se sentía completamente expuesta, no entiendo que clase de lugar era donde estaba.

Una presencia a su izquierda la hizo querer ver, pero una fuerte presión le impedía mover la cabeza, intento moverla como podía, apretó su mandíbula e intento mover sus patas pero estos aún estaban presos. Nada parecía que la sostenía de la cabeza, y eso la confundía ya que no le dolía la presión, si no que parecía magia, una magia que no era la suya, que le impedía ver quién era quien estaba a su lado.

Una respiración en su oreja la hizo jadear con fuerza, moviendo bruscamente la oreja. Sintió el impulso de cerrar sus patas, sintiendo un cosquilleo en su zona íntima, haciendo que se sonrojara a más no poder.

El cosquilleo en su zona no paraba, y empezaba a sentir como un líquido bajaba por este, haciendo que quisiera liberarse con más fuerza y cerrar sus patas, intento mover su cola para cubrirla con su melena, pero no podía.

Se sentía completamente avergonzada, estaba atada, dejando todo a la vista de quién fuera esa presencia, y no podía ver quién era por culpa de la presión en su cabeza.