Era una noche fría en Seoul, las tiendas estaban cerradas, la pelirroja de ojos verdes de 15 años estaba escapándose de su casa, no soportaba más el abuso qué sufría por parte de su padre. Le dijo:
— ¿Sabes qué? Vete a la mierda, no vales para nada. Siempre me estás vigilando, tratándome mal y gritándome hasta las tantas de la mañana, no soporto más esto -se fue de su casa corriendo, su móvil estaba quedándose sin batería-
Hannah, la pelirroja, de repente se le ocurrió una idea. "¿Y si llamo a Natalie y quedamos en su casa?" Lo tenía todo bien preparado, por si ocurría algo. Así que pensó y dijo en su mente "¡Venga! La voy a llamar. " La llamó un rato, lo planeó con Natalie, así empezó todo, con un nuevo inicio y una nueva vida.
Al día siguiente, se despertó en su nuevo cuarto, alquiló un piso alejado de su casa. El piso no estaba nada mal, y su cuarto parecía así:
Todo estaba bien acomodado, al lado de la cama estaba la velita que daba un aroma de vainilla. Y en el fondo se escuchaba música desde el portátil, la canción se llamaba: Bring Me To Life-Evanescene.
Hannah, era muy fanática de la música emo y metal, pero aún así prefería el k-pop, desde los 6 años escuchaba a HyunA y Wonder girls. El día se hacía muy corto, le avisó a Natalie que iba a salir a comprar comida, y terminó comprando tteokbokki al lado de la casa.A las 16:15:
Estaban Natalie y Hannah viendo una película de studio ghibli, les encantaba el Castillo ambulante. Llegaron a vérselo 2 veces más en otras 2 horas. Y así fue la tarde hasta caer en la noche.
A las 20:30:
Cenaron algo básico; un tarrito de arroz con una barra de proteínas cómo postre. Las dos estaban muy cansadas, una estuvo haciendo ejercicio todo el día, y la otra salió a hacer la compra.