Irresistible Caos l | Trilogía Destrucción & Problemas.

Capítulo 6

♦Capítulo 6♦

•×AMERICAו

4:20

Cuando la puerta automática del gran garaje de la mansión se cierra es que apago el auto y salgo de el al tiempo que me quito la peluca albina.

Observo con somnolencia la range rover de mi padre. ¿Dónde habrá ido en la tarde? No estaba en casa cuando vine con Laila.

Mi celular se enciende con una notificación de Instagram, pero mi vista se concentra más en las tres llamadas perdidas que tengo de Axel de hace como media hora. Bufo con molestia.

El enojo que me cargo con ese pedazo de moco y aborto de gorila es tanto que podría ir ahora mismo a su casa –si se encontrara en ella y no en un motel– y hacerlo comida para los cerdos de la finca de mi abuelo Sean en Colombia.

¿Cómo se le ocurría dejarme tirada en ese lugar con mi pésimo sentido de la orientación?

Usualmente cuando alguien me falla de esta manera le destruyo inmediatamente. Y con destruir no me refiero a solo destruir egos con palabras, porque, aunque eso forma parte, también trata de que hago de todo para dejar a su familia en la quiebra y arruinar su apellido ante la sociedad, para que así no se pueda salvar de la ruina y termine sin nada y en la calle.

Pero no puedo hacer eso en este caso, pues, aunque estoy demasiado enojada con ese pedazo de aborto mal hecho, su hermano sigue simpatizándome y no quiero hacerle ese daño y también está el caso de que lastimosamente, Axel, es uno de los pocos amigos de Jay.

El mensaje que recibí en la mañana aparece en mi mente.

Deberías prestar más atención a qué clase de personas tienes alrededor.

No todos son tan leales y honestos como aparentan.

¿Aquello podría referirse a Axel? Después de todo me había abandonado a mi suerte, o por lo menos para mí había lucido así.

Me estremezco, aún los temblores recorren mi cuerpo y todo en mi se siente en completa alerta. El solo recordar el estrés y miedo que tuve cuando ese asesino me alcanzo me había tomado de sorpresa, ya que, con lo único que podía defenderme era atropellándolo e irónicamente había una parte extraña en mí que no me permitía hacerlo.

Joder, hasta pare el auto por inercia. ¿Qué carajos?

De suerte y ese tipo no quería matarme, porque de haberlo querido en este momento estaría saludando y pidiéndole una foto a Michael Jackson en el cielo.

¿Segura que iríamos al cielo? Inquiere mi conciencia con burla.

Ruedo los ojos saliendo de mis pensamientos, así notando que mi celular vuelve a sonar, esta vez en el identificador aparece el nombre del pecoso, al responder lo primero que me pregunta Oliver es:—¿Ya llegaste a casa?

—Síp, acabo de hacerlo, ¿tú, Logan y Jared?

—Sí, hace un rato, perdona si nos demoramos en llamarte, estábamos intentando calmar a Logan, está mal de los nervios porque cree que unas cámaras de vigilancia nos vieron mientras huíamos de la zona— responde.

Una pequeña sonrisa surca mis labios al saber que el pecoso pervertido, el mujeriego y el criticón que se cree Toreto se encuentran bien.

—Dile que no se preocupe, más tarde enviare a mi padrino a averiguar si alguno de nuestros autos fue visto por alguna cámara y si fue así, él hará de todo para borrar la evidencia de que estuvimos ahí.