Por qué otra tormenta con valor desafiar?
Cuando tus lágrimas océanos parecen
y a tu vivo fuego sin piedad someten.
Por qué a la esperanza no renunciar?
Cuando tu cuerpo sobre el suelo se derrumba
y por un último aliento tu boca se desnuda.
Con resoluto valor has de desafiar
y con vibrante poder te has de alzar
Porque para al éxtasis reconocer,
con el más vivo dolor hay que renacer.
Porque para a las alturas ascender,
el impulso del suelo hay que poseer.
Porque hasta de gloria caer, has de luchar
y hasta al mar domar, te has de levantar.