red velvet // jinx (+21)

06.

Dan sabe que la situación es jodida cuando no encuentra rastro de su amigo y el psicópata de Yoon Seungho. ¿Por qué se empeñaba en joderle tanto? Si Nakyum no hacía más que dibujar.

Bueno, dibujos eróticos. Pero dibujos, al fin y al cabo. Solo eran trazos en un papel, no le hacían daño a nadie.

En realidad, Nakyum siempre llevaba su libreta en la mochila y estaba bien guardada. Sabía que Seungwoon o Seungho rondaban por allí, y podrían catalogarlo de promiscuo o quién sabe qué barbaridad. Era algo increíble y difícil de creer que aquel muchachito de ojos pequeños e inocentes, y sumamente puro, disfrutara de un hobbie que incluía pintar hombres sin nada de ropa encima. A veces, incluso había sodomia.

Pero, si la libreta estaba bien guardada, quiere decir que el desgraciado de Yoon estuvo urgando en su mochila.

-¿Nakyum?, ¿dónde estás? -llama Dan, pero no los encuentra por ningún lado. Su amigo corrió tan rápido que no logra localizarlo.

Se mete en un sector del patio oculto, que parece ser bastante turbulento. Hay muchísimas plantas y flores, las paredes están adornadas por enredaderas. Es un lugar precioso, pero al verse tan descuidado y poco transitado, hace que a los demás les genere un enorme rechazo y una atemorizante sensación de miedo.

Incluso su voz, que sale como un eco, le pone a temblar.

Tiene miedo de lo que Yoon pueda hacerle al pintor. Por algo es parte de ese grupo de bastardos.

Dan creía que los peores eran Daewhi y Seungho.

Se corría el rumor que, a pesar de lo guapo que era Seungho, era extremadamente hijo de puta y sádico, un loco digno de encerrar en un manicomio.

Hasta que conoció a Joo Jaekyung. No llevaba aquí mucho tiempo, pero ya tenía el título oficial de emperador. Realmente le daba escalofríos.

-No vas a encontrarlos fácilmente.

Jaekyung aparece, con un porte completamente diferente al joven de la vez anterior, donde lo tomó del brazo y le pidió que fueran amigos, fingiendo una voz dulce y comprensiva. Ahora, esta versión porta una máscara inexpresiva, adornada por unos fríos ojos café que no conocen la misericordia, la empatía, ni nada que tenga que ver con la amabilidad.

Por que no había conseguido lo que quería.

Cuando lo ve, es perturbador, por que Dan no sabe lo que está pasando por su mente. Es impredecible. Es como si actuara según lo que quiere obtener para su conveniencia.

Tiene esa actitud confusa que hace estragos en la mente de los demás.

-¿Dónde está Seungho? -inquiere Dan, sin dejarse inquietar por él, apretando los puños.

-No sé, ¿quizás lo escondí en mi mochila? -hace ademán de buscar en su bolso, con una expresión sorprendida -. ¿Lo ves? No está aquí -sonríe, burlándose de él.

Ja, muy chistoso.

-Mira, no sé qué problema tiene Seungho con Nakyum, pero él es inocente. -la mirada de Dan se mantiene firme, sin trastabillar. Saca seguridad desde el fondo de su corazón, debe ser fuerte por su amigo -. Él no hizo nada para que el estúpido ese lo lastime de esa manera.

-Bueno, tu amigo no debió dibujar al hermano de Seungho desnudo, ¿no te parece?

Dan siente sus dientes tensarse, y Jaekyung piensa que es gracioso que un cuerpo tan pequeño pueda llenarse ira. Es divertido jugar con él, de cierta manera.

-¿Esa es razón suficiente para que Seungho arruine su vida y no lo deje en paz?, ¿solo por unos malditos dibujos?

-Escucha Kim, no intentes hacerte el héroe. ¿Acaso crees que puedes salvar a alguien? Mírate, estás aquí fracasando, buscando a Baek, que, por cierto, no puedes encontrar.