Capitulo I

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Era un día tranquilo y serenó. Los hermosos árboles movían sus hojas por el viento liviano y suave que había. El río con serenidad y calma dejaba ver el reflejo de los árboles y se podía ver los peces que nadaban tranquilamente.

Algunas personas caminaban, en grupos o solos o en duos. Los pájaros cantaban y en el pasto verdoso y fresco estaba sentado un chico de cabellera rojiza, de ojos verdes luminosos color esmeralda, con pecas en su mejillas.
Ese chico, que le gustaba dibujar personas (sobretodo hombres), llamado Mark Harrison.

Mark, era un estudiante universitario, de una gran universidad llamada Oxford.

=Narra Mark=

Hoy había una fiesta en la casa de Camila Mercedes, la chica más bonita de la universidad. Mis amigos Félix y Alicia, me dijeron que vaya, lo cual no se, ya que Cata no quiere ir. Me quedé pensando mientras miraba mí reflejo en el agua transparente, escuché unos pasos que interrumpieron mis pensamientos.

-Hola, querido.- Dijo Cata mí mejor amiga desde la infancia con una sonrisa y sentándose a lado mío, en el pasto verde.

-Hola Cata. Que haces aquí?.- Pregunté con suma curiosidad y escondía mis dibujos en mí bolso.

-Pues se que te gusta venir aquí para pensar. Así que... Me preguntó en que tanto piensas.- Dijo mirándome con una ceja levantada.

Me quedé viendo el río y luego chasquee con la lengua.

-Solamente me preguntaba porque no vas a la fiesta?. Yo no quiero que Félix me sigua presentando chicas. La otra vez me presento Alicia.- Apoye mí cabeza entre mis rodillas y suspire pesadamente.

Cata me quedo viendo pero luego sonrío.

-Querido, dile a Félix que no estás buscando pareja por el momento.- Puso su mano en mí hombro.

-Si. Pero últimamente mis padres me molestan sobre el tema de tener novia diciendo es un buen momento de conseguir pareja- Di un largo suspiro

-Esta bien si no estas buscando pareja en este  momento. Sabes muy bien que nadie te puede obligar a tener una relacion- Dijo con su voz calmada, la cual me tranquilizaba

Aunque Cata fue abandonada en un orfanato tiempo después de haber nacido. Ella entendía muy bien las  circunstancias de la vida mejor que un anciano. Aparte, Félix siempre decía que deberíamos convertirnos en  pareja, a Cata no le aparecía  bien, así que se negaba rotundamente, al igual que yo.

Cata se levantó y se estiró. Me estrechó la mano y me ayudó a levantarme. Ambos teníamos que ir a casa.

En el transcurso del camino de tierra y piedras. Miramos como la policía perseguía a dos maricas, uno de ellos se tropezó y fue atrapado por un policía, el cual con un palo lo mato a golpes.

Yo solo evite la mirada y hice como si no existiera, pero en cambio, Cata solamente miro a los policías con una mirada fría y amenazante.

-Mark, vámonos.— Cata siguió caminando con una mirada de pocos amigos mientras que yo solo la miraba confundido.

[....]

Al llegar a mí dulce hogar, el cual desde afuera de la casa desprendía un olor a tarta de arándanos recién horneada, me despedí de Cata y entre a mí hogar.

Mí padre estaba sentado en el sofá leyendo un periódico y mí hermano menor estaba viendo la televisión. Por otro lado mí madre y mí hermana estaban preparando la cena.

- Hola hijo, como te fue hoy?.- dijo mí madre con una sonrisa reconfortante y tranquila.

-Me fui al rio y me encontre con cata, entonces estuvimos hablando y luego nos fuimos a nuestras casas.- Dije mientras sonreía.

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⏰ Última actualización: Apr 02 ⏰

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