extra

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El ruido constantes de las notificaciones hicieron bufar molesto al alfa Jeon que se encontraba plácidamente entre las piernas de su Omega, repartiendo húmedos besos en su clavícula y la muy renovada marca

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El ruido constantes de las notificaciones hicieron bufar molesto al alfa Jeon que se encontraba plácidamente entre las piernas de su Omega, repartiendo húmedos besos en su clavícula y la muy renovada marca. Jimin se mordía su labio inferior, intentando acallar sus gemidos. La cálida y áspera lengua de Jungkook se deslizaba con insistencia en su blanquecina piel.

—Mhg~tu celular~— pronunció entre quejidos el Omega. Él alfa hizo oídos sordos, sus traviesas manos viajaron a sus pezones que se encontraban demasiado sensibles por las rondas de la noche anterior.

Las uñas del rubio trazaron un camino sobre las heridas algo frescas que se encontraban en la musculosa espalda de su alfa. Podía sentir como el erecto pene de su  esposo rozaba con insistencia contra su muslo interno. Siempre tan duro y caliente, dispuesto a combatir cada batalla. A diferencia del Omega, que sentía un dolor en su entrada por la cantidad de veces que fue maltratada. Pero ese ardor era la prueba de lo mucho que disfruto el ser poseído repetidas veces por su alfa.

La traviesa mano del alfa se dirigió a su húmeda entrada, mojando dos de sus dedos para luego llevarlos a sus labios. Jimin observo cada movimiento sin atreverse ni siquiera a parpadear. Jungkook saboreo el líquido viscoso y ácido, su alfa interno gruñó satisfecho.

—Delicioso.— su voz ronca y varonil logro que el lubricante natural se derramara aún más, mojando las sábanas y la polla del alfa en el proceso. Una sonrisa altanera se dibujo en los labios del alfa.— Estás goteando bebé, ¿Tanto me deseas?— dos dedos se adentraron en su mojada entrada.

ex kookMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora