Una noche de luna llena, un bosque peligroso, el frío se cuela entre espesas ramas... Estrellas decoran el cielo, la niña miraba a su mamá, mientras servía la cena, estaban en época de escasez, el pueblo se encontraba al límite de la pobreza y a estas alturas el poner un poco de comida en la mesa era un privilegio. La reducida familia
apenas se mantenía a flote con el pequeño salario que recibía el esposo como leñador.
-Elenor, querida ,ven a comer -pidió su madre en voz baja. La niña obedeció y se sentó en la mesa. Era una pequeña de apenas 7 años, su hermosa cabellera rubia contrastaban con su pálida piel y sus ojos eran de un azul intenso, como si de zafiros se tratasen.
Elenor vivía junto a sus padres en un pueblo pequeño muy cerca del bosque. Los aldeanos a veces, en las noches frías y sobre todo... De luna llena, se reunían en un círculo y contaban historias y leyendas escalofriantes, todo tipo de leyendas, que en las noches no dejaban dormir a los más pequeños. A Elenor esas historias la aterraban, sobre todo cuando dormía sola.. Y más si se contaban cerca del bosque.Todos los habitantes de aquel pueblo le conservaban miedo a ese bosque, nadie se atrevía a introducirse en él ,cuando oscurecía. Pues decían que allí habitaba un hombre lobo, feroz y despiadado, sediento de sangre. Que proclamaba aquel bosque como suyo, y que todo ser que se atreviera a andar por aquellos rumbos no contaría con suerte... esta creencia empeoró, cuando el desobediente y malcriado hijo del dulcero del pueblo, en un acto de autosuficiencia potenciada por el alcohol, decidió ir al bosque para demostrar que solo eran leyendas del pueblo..y nunca más se supo de él
En vano lo buscaron por varios días, pero solo desde la mañana hasta el atardecer, sin resultados, nunca más lo volvieron a ver.Una vez terminada la cena, Elenor se dispuso a dormir y entre tiernas caricias que su madre le proporcionaba por fin... Quedó dormida... Una vez más tenía que dormir sin la presencia de su padre en casa, todas las noches llegaba tarde, el trabajo se dificultaba más y más, con el tiempo reducido, tenía que trabajar horas extras y vender más madera que nunca...
A la mañana siguiente la niña despertó feliz, era pues su cumpleaños número 8 y vería a su abuela. Su abuela vivía al otro lado del bosque, y para llegar al pueblo tenía que salir muy temprano en la mañana si no quería que le cogiera la noche por aquellos rumbos, fue por eso que llegó tan puntal al hogar, la abuela de Elenor era una señora de avanzada edad, delgada y de porte elegante, le molestaba casi todo, le molestaba que su hija se hubiera casado con un "simple leñador" o al menos así lo describía ella, decía que aquel hombre era poco para su hija y que, si permanecía al lado de él al final acabarían en la ruina. Más la abuela de la pequeña Elenor no poseía riquezas, ni mucho menos, más siempre aspiraba a lo que no tenía y se pasaba la vida criticando e envidiando los vestidos de hermosos bordados y bellos vuelos de la señoras de "alta alcurnia"
Era pues, una señora de lo más desagradable. No le tenía ni un ápice de cariño a la pequeña y dulce Elenor, la cual siempre, a pesar de todo se esforzaba por caerle bien a su abuela...
Cuando la señora entro en la casa lo primero que hizo Elenor fue levantarse a saludarle, cuando la niña se disponía a darle un abrazo la señora la apartó de un tirón con una mueca desagradable, como si la simple existencia de la niña le fuese un problema...Elenor contuvo las lágrimas que amenazaban por salir, al fin de cuentas, ya estaba acostumbrada es esos tratos por parte de su abuela...
La madre de Elenor al ver lo que había hecho su madre con su hija, no hizo nada, se abstuvo en dedicarle una mala mirada a su madre y continuar con lo que hacía.El resto del día se pasó así, Elenor había salido a jugar con sus amigos alrededor en el pueblo mientras esperaba la llegada de su papá... Al cabo de un tiempo, escuchó lo voz de su madre que llamaba a lo lejos. Se apresuró en despedirse de sus compañeros y corriendo emocionada llegó a su casa.
En la sala, yacía su padre sentado mientras leía un libro ensimismado, al notar la presencia de su hija rápidamente dejo lo que estaba haciendo y recibió a su pequeña en brazos.
-Papi! -dijo emocionada Elenor mientras abrazaba a su papá.
-Mi pequeña! -respondió con ternura y adoración su padre mientras le acariciaba con suavidad el cabello.
Un leve carraspeo interrumpió la conmovedora escena, el papá de Elenor frunció levemente el ceño y dirigió su mirada a la abuela, la cual lo miraba con desprecio y prepotencia.
Ese día no se habló mucho, tampoco se hicieron grandes cosas pero Elenor se sentía feliz, se sentía feliz de tener a sus padres y... Aunque su abuela no la quisiera también se sentía feliz de tenerla a ella y de tener a sus amigos y conocidos...
Al finalizar el día, en la noche su padre se acercó a Elenor y con ternura le dijo:
-Mira pequeña, te traje un obsequio -los pequeños ojitos de Elenor brillaron de la sorpresa, muy pocas veces recibía regalos...
Con cautela su padre saco una caja que traía escondida en su espalda, se la tendió a Elenor y esta no tardó en abrirla, pudo ver cómo era una capa con capucha de rojo intenso, soltó una exclamación de sorpresa y alegría, su padre la desenvolvió y se la puso por encima de la ropa de dormir que traía. Elenor corrió a mirarse en el espejo que se encontraba en el vestíbulo y salto de la alegría. La capa le quedaba un poco grande pero eso no le importaba, pues sabía que dentro de unos años le quedaría a la medida exacta. Al fin tendría algo para protegerse del frío que siempre hacía... Abrazo a su padre y le agradeció por tal obsequio... Quién diría que aquella capa roja sería el último y más preciado obsequio de su padre... Meses después, su padre cayó enfermo, y al no tener dinero para medicinas ni para curanderos murió a las pocas semanas...
Elenor nunca más se quitó aquella capa roja y desde ese entonces, y a causa de esto adoptó el nombre de "Caperucita roja"...💜
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Caperucita Roja
Random¿Todos recordamos el cuento de Caperucita Roja de pequeños... Cierto? Niña pequeña, alegre e inocente... Abuela cariñosa y comprensible Leñador valiente que resulta ser el héroe del cuento Madre tierna y preocupada Lobo feroz, horrible, manipulad...