Otome Game Sekai: winter war

capitulo 4

Buque de la rebelión Cromwell.

Los rebeldes se estaban alistando moviendo el cargamento y haciendo una revisión de las armaduras.

—entonces yo entro de golpe y solo destruyó ¿No?.

Le pregunte a niaz la cual esperaba que unos mecánicos vieran el estado sé su armadura de combate, mientras preguntaba la compuerta del buque se habría dejando salir a 60 armaduras de combate.

Nias entro en el suyo junto a su Golen y el brazo mecánico me dio un pulgar arriba.

—¡Solo has lo tuyo!

Me subí en la armadura de Nias en su espalda.La Armadura de Nias salió volando mientras yo iba atrás de ella.

La batalla inicio con una emboscada de nuestra parte, donde entre los choques de espadas íbamos Nias y yo.

3 armaduras normales se acercaron a nosotros.

—yo me...

Antes de que sacará un arma las 3 armaduras cayeron de picada.

—No te preocupes, debido a que manipuló la gravedad puedo alterar sus piedras mágicas.

Por eso estaba aquí.

Nias a pesar de no tener una apariencia de guerrera tiene un arma trampa. Sin moverse demasiado vencía a todos los soldados que venían hacia nosotros, ese era el poder de un Golen.

Pero el problema es que el enemigo era otro usuario de Golen.

Una distorsión apareció enfrente de nosotros, de hay salió una espada de gran tamaño la cual fue evitada por el escudo de Nias.

—¡Ya es hora!

Ella me lanzo con fuerzas al buque impulsando me con su gravedad.

Estaba cerca de llegar pero de la nada una armadura me embistió, pude bloquear el golpe creando un escudo con mi bastón pero me desvie.

—¡Esto es malo!

Con mi bastón cree un paracaídas sin embargo me volví en blanco fácil.

La armadura que destruyó mi moto noto que seguía vivo por lo que sin dudarlo vino a atacarme.

Justo cuando Hiba a llegar use mi arma para usarlo como impulsó de un salto hacia arriba. Con eso me impulse unos metros hacia el cielo pero el regreso.

—¡Apenas reencarne y ya voy a morir!

Intente otra vez impulsarme con el pero venía muy rápido. Justo cuando me iba a matar escuché un fuerte golpe.

—¡Yo te llevo!

Zaemon me salvó de último momento con su escudo y me tomo para lanzarme al buque.

—¡Gracias!.

Esta vez pude a llegar al buque por abajo, me colgué con mis Guantes clavandolos.

—bien, ahora es mi turno ¡Jajajaja!.

Mi bastón se convirtió en un martillo el cual use para destrozar la cubierta.

—¡Nos invaden!.

Al entrar fui recibido por una lluvia de balas las cuales empecé a bloquear con mi bastón.

Tome un rifle de mi mochila empezando a disparar a todos los que huían.

—¡Por el rey!

El más grande de los soldados se lanzó hacia mi con una espada gigante. Choque espadas con el y salió unos metros hacia atrás.