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Llegó el sábado, el día de la fogata. Todos los mayores de la casa Walter estaban preparándose para el evento. Más tarde, todos antes de ir a la fogata.
— No soy profesional, pero creo que deberías ponerte algo más. —comentó Cole al ver a su "twin hair" con sólo un suéter.
— Es que creo que por una broma de hace un año... Me quedé sin una chaqueta enorme. —Isa se cruzó de brazos, mientras él poco a poco abría sus labios.
— Dios, no recordaba eso, y no me acordé tampoco de comprar una.
— Excusa perfecta para no ir a esa fogata. —la rubia sonrió yendo a su habitación, pero la mano de Cole en su hombro la detuvo.
— No lo creo. —sonrió y sacó una chaqueta de su clóset, causando que Isa bufara.
Ya todos estaban listos. Cole se adentro a su auto, pero sus planes fueron arruinados cuando Isaac y Nathan se subieron rápidamente al auto.
— No, oigan, no que los lleve alguien más. —negó viéndolos.
— No seas así Cole. Las cosas apenas van mejorando con Skylar. —dijo Nathan tratando de convencer a Cole. — Le escribí una canción y no me ha dicho nada al respecto, y se ha portado raro todo el día y yo no he estado relajado.
— Ok, está bien. —dijo ya resignado. Mientras tanto Isaac acomodaba la estación de radio.
— Oh sí! Esa es mi canción. —sonrió Isaac encontrando una de sus canciones favoritas. Al mismo tiempo, llegó Danny y golpeó la ventana de Cole, atrás de él estaban Jackie y Alex abrazados.
El rubio los volteó a ver pero notó que no estaba Isa con ellos. Rodó los ojos y suspiró mientras bajaba el vidrio.
— No puede ser.
— Bueno. Si quieres le digo a papá que nos lleve, le encantará cuando vea el barril de cerveza.
— A ver, ¿Acaso ninguno de ustedes tiene amigos? —Refutó Cole.
— ¿Para qué necesitarlos con un hermano tan tierno como tú? — Danny sonrió y le dió la vuelta al auto, con el objetivo de sacar a Isaac de su asiento.
— Danny por favor, solo esta vez.
— Conoces las reglas. Vete para atrás.
Isaac puso mala cara y empezó a irse a los asientos de atrás, golpeando a todos en el camino, principalmente a Cole.
— Algún día voy a ser el mayor y los mandaré al diablo a todos.
— Con cuidado. —se quejó Cole.
— Así no funciona la edad. —rió Alex.
— ¡Cierra la boca!
— ¿Ya están listos allá atrás? —preguntó Cole acomodando el retrovisor. — Bien, porque tendrán que esperar un poco más. —bajó del auto después de recibir quejas por parte de todos. — No crean que voy a dejar aquí a Isa. —los miró fijamente, pero en especial a Isaac, quién lo miró sorprendido y luego a su alrededor.
