fragmento de sutileza . O1

143 12 10
                                    

Cada paso que damos juntos parece hundirnos más en este terreno inestable, donde la suavidad de la superficie esconde la traición que late en cada grano. Nos aferramos el uno al otro, como si la fuerza de nuestro abrazo pudiera salvarnos de la inevitable succión. Pero cuanto más luchamos, más profundo nos hundimos en esta mezcla pegajosa de emociones confusas. Cada palabra pronunciada se convierte en un susurro peligroso, y cada beso, en un gesto de despedida disfrazado.

Quackity no es ajeno al persistente pesar que anida en su pecho; a menudo bromea sobre ello, sugiriendo que se asemeja a un anciano al filo de la muerte, aunque sus amigos no siempre encuentran humor en sus ocurrencias. Hablando más propiamente, son más bien colegas en el ámbito laboral, ya que, a pesar de su permanencia, Quackity no ha logrado forjar vínculos cercanos de amistad con los miembros del gabinete de Manburg. A pesar de sus esfuerzos, siendo una persona sociable, resulta curioso que experimente este particular sentimiento hacia ellos. Su habilidad para desenvolverse con facilidad en entornos nuevos, ganándose la confianza de otros en el primer encuentro (aunque Techno podría discrepar, pero guarda silencio al respecto), hace que esta situación sea aún más peculiar

Contempla con atención los acontecimientos, especialmente cuando su esposo, J. Schlatt, se mofa imperturbablemente de Fundy. Sin embargo, en su interior, reconoce que el cordero guarda un afecto profundo por el zorro. A pesar de las burlas, Fundy demuestra su preocupación sincera por Schlatt, siempre buscando maneras de asistirlo tanto en el ámbito laboral como en el personal, incluso encargándose de tareas como la limpieza de su escritorio y la disposición de las botellas de whisky. Schlatt, en sus episodios etílicos, crea un desorden que nadie se siente inclinado a gestionar, considerando su posición adulta y la responsabilidad que implica. No obstante, los corazones de Fundy y Tubbo tienden a ablandarse, cediendo a la idea de auxiliar al anciano en mantener su oficina en un estado profesional y pulcro. La gratitud de Schlatt se manifiesta de manera limitada, con un ligero golpe en la espalda y una sonrisa, en caso de estar sobrio; de lo contrario, es probable que los ignore, encerrándose una vez más en el ciclo repetitivo de sus hábitos.

Alex desempeña un papel significativo en la dinámica, considerando que es su cónyuge. Con frecuencia, vela por preservar la reputación de Schlatt y, en ocasiones, le impone permanecer en el hogar que comparten cuando se entrega al consumo de alcohol. A pesar de la irritación que esto provoca en Schlatt, este se contiene y reconoce que, a pesar de su aversión por ceder a las opiniones ajenas, Quackity ostenta una intención noble y una perspectiva sensata al insistir en la reclusión. La compasión de Quackity se manifiesta en gran medida, pues aunque las demostraciones de afecto entre ellos se plasmen en bromas y comentarios que preferirían ocultar, su amor por Schlatt trasciende, y su preocupación se extiende a las diversas adicciones que enfrenta, abarcando la inclinación de Schlatt hacia el trabajo excesivo, el café, el tabaco, y su tendencia a adoptar una conducta insensata bajo los efectos del alcohol. A pesar de su deseo ocasional de silenciar las palabras de Schlatt con una cinta adhesiva para evitar escucharlo en esos momentos (porque sinceramente es un pendejo, el trasero de Quackity no es plano), Quackity, con comprensión, reprime ese impulso. Así, vuelve a cuidar de Schlatt hasta la resaca del día subsiguiente, acepta sus disculpas, comparten un beso y retoman su colaboración laboral como presidente y vice-presidente, reafirmando su unidad como "un equipo", tal como el híbrido lo expresaría.

Normalmente, como es un humano — mitad humano, mitad pato, mitad homosexual, funciona igual — se ve exhausto por la tarea de asistir a un individuo adulto de treinta y cuatro años como si tuviera tres. Esta fatiga se halla enraizada en la aparente renuencia de Schlatt a evolucionar, ya que sus esfuerzos por mostrar progresos resultan insuficientes; la transición de cinco botellas a cuatro apenas constituye un cambio sustancial. Este último, en momentos de aflicción, emula la actitud de un infante, aferrándose a sus placeres, ya sean el alcohol, la máquina de café, el paquete de cigarrillos o su trabajo burocrático. Aunque Tubbo se ofrezca a encargarse de estas tareas, Schlatt rechaza enfáticamente, fundamentando su negativa en la juventud de Tubbo, mientras busca excusas ante cualquiera que intente asumir sus responsabilidades. La decadencia del entorno, simbolizada por la gradual transformación del edificio en un espacio desatendido y polvoriento, es evidente. Schlatt, en sus momentos de ebriedad, profiere entre murmullos que "todos se rinden y lo dejan eventualmente", una afirmación a la que Quackity se niega a otorgar un argumento más para validarla, persistiendo en su compromiso.

Tubbo, también persistente en su permanencia, se muestra reticente a abandonar a su viejo padre. La visión de este, aferrándose al anciano mientras duerme, despierta en el pecho de Quackity una constrictora presión. Las orejas de ternero del joven, oscilando levemente de arriba abajo, se ven complementadas por el abrazo seguro que el brazo de Schlatt ejerce sobre su frágil figura. Quackity siente una emoción tan intensa que se ve compelido a cerrar la puerta para no sucumbir a la repugnancia que amenaza con desbordarse ante tanta domesticidad. La náusea se apodera de él al reflexionar sobre cómo Schlatt, en sus momentos de inconsciencia, parece olvidar completamente a Toby, mientras él, a una edad tan temprana, se ve forzado a tolerar esas actitudes. A sus escasos trece años, el niño anhela la presencia de su padre, una necesidad comprensible, aunque resulta descorazonador presenciar cómo ruega a Schlatt que se retire temprano en un intento de evitar que consuma alcohol al menos por ese día, anhelando así disfrutar de un breve momento con él. Según las palabras de Tubbo, el mero hecho de sentir la respiración de Schlatt le proporciona un sentimiento de seguridad, ya que le brinda un extraño confort saber que, a pesar de todas las adversidades, Schlatt sigue vivo.

Eso le rompe el corazón a Quackity, se ve obligado a tomar las piezas del mismo para recomponerse del peso de las palabras del niño.

Es un patio de huesos, tal como Quackity lo ha denominado con ingenio, yace tan solo el vestigio residual del ser de Schlatt, mientras Quackity y Tubbo, aferrados a sus vestiduras, lo rescatan reiteradamente. En una jornada de esta índole, después de que Schlatt caiga dormido nuevamente, Tubbo se aproxima discretamente a Quackity en la cocina. Allí, comparten un silencio que no resulta incómodo; más bien, comunica más de lo que podrían expresar verbalmente si optaran por la honestidad. Tubbo, apoyándose en la mesada, observa con detenimiento cómo Alex ejecuta la limpieza de los utensilios de cocina con meticulosidad, mientras una suave melodía se entona de forma sutil. La atención de Tubbo se dirige incluso a los detalles más ínfimos, pues su esencia rebosa de imaginación y una alegría desbordante. No obstante, a Quackity le entristece extinguir ese resplandor de luz ante las vicisitudes diarias que enfrentan con Schlatt. Pero comparten momentos de este tipo, los cuales resultan sumamente reconfortantes para Alex.

En el transcurso de la conversación, Tubbo le confía a Quackity los pormenores de su día, revelando que continúa compartiendo su tiempo con Tommy a pesar de su exilio, deslizándose sigilosamente para encontrarse con él. Quackity, en un gesto de confidencialidad, guarda esta información, consciente de que la salud de Schlatt podría darle hasta un paro cardíaco si es que se entera de algo así y no quieren eso. "Oye, Big Q", Tubbo inicia en un susurro, incitando a la reflexión, a lo que Quackity apenas voltea la cabeza para asentir, instándolo a proseguir: "¿Por qué no duermes hoy con papá y yo?"

Quackity, inmerso en una pausa reflexiva, reconsidera las palabras del joven. Ha transcurrido un tiempo considerable desde la última vez que ha dormido con Schlatt de manera literal. Aunque asume la responsabilidad de preparar sus comidas, garantizar la ingesta adecuada de ocho vasos de agua diarios (recompensados con un beso por cada uno), y encargarse del orden de la casa, la oportunidad de un descanso apropiado, en particular al lado de su esposo, le ha sido esquiva. "¿Te sentirías cómodo con ello, Tubbs?" cuestiona Alex con una respuesta que adopta la forma de otra pregunta, su ceja alzándose con un matiz de incertidumbre y una sonrisa apenas perceptible.

"Papá me dijo que te extrañaba," sostiene Tubbo, apoyando su mejilla sobre su brazo, que se posa sobre el mármol de la mesada. "mientras balbucea habla mucho de ti, Big Q, deberías dormir con nosotros por esta noche, se pondría feliz si se despierta con nosotros dos y probablemente no beberá, ¿verdad?"

Ah, la inocencia de Tubbo actúa como una herramienta de persuasión irrefutable para Quackity, quien, consciente de esta realidad, seca sus manos y desliza con delicadeza su diestra a través de los mechones castaños del menor, poco perturbados por el naciente desarrollo de sus cuernos (apenas brotan, son dos montañitas sobre su cabeza) y vuelve a asentir. "Bien, será por esta noche."

Y cuando se recuesta sobre la cama a la izquierda de Schlatt con Tubbo haciendo compañía en la derecha, el corazón de Quackity se llena devuelta y se mantiene junto mientras lo comparte con ambos terneros. Puede jurar que la cuna donde descansa el amor que siente por Schlatt y Tubbo es suficiente para olvidarse de todo lo que tiene que hacer para lograr un momento como lo es este. Al sentir el brazo de su esposo abrazando su contorno, Quackity cierra los ojos y se permite descansar con un sentimiento contento floreciendo en su pecho contrastando lo pesado que se venia sintiendo.

-

hello chat i might be a lil insane por publicar esto how r u doin
4 chimpilled my bbg 💗 gracias por estos ocho meses de abuso psicológico mientras m retienes en tu sótano

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 25, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

backyard full of bones ; dsmpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora