Capítulo 7

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Narrador omnisciente

JungKook estaba temblando.

Sus manos sudaban y tragaba saliva constante, intentando calmar sus nervios pero claramente no estaba funcionando.

El día domingo había llegado al fin, y en pocos minutos conocería a los padres de Taehyung.

De Kim Taehyung, la criatura más hermosa que conoció en su jodida vida.

En ocasiones, cuando le costaba dormir por las noches, comenzaba a cuestionarse sobre qué demonios el rubio vió en él.

¿Por qué era si quiera merecedor de respirar su mismo aire?

Y ese beso..

Cristo, JungKook rememoraba ese beso a cada segundo. 

No besó anteriormente de Kim, chocar sus labios con los de otra persona le parecía algo no muy apetecible, pero ahora quería, deseaba tomar la cintura del chico glitter y estamparlo sobre cualquier superficie. Besarlo hasta explorar cada lugar, sin dejar un espacio vacío.

Cada vez que lo pensaba, su cuerpo se calentaba poco a poco y algo raro sucedía en su vientre. 

No era ignorante con el tema, se había masturbado anteriormente, sólo de manera para aliviar fisiológicamente. Nunca por deseo, nunca imaginando escenarios con alguien más.

Pero ahora, todo cambió.

No tenía mucha idea del sexo homosexual, del sexo en sí, realmente. Pero de algo estaba seguro:

Quería descubrirlo junto a Kim.

¿Qué pensaría su padre? ¿Tal vez ya lo estaba sospechando?

Seguramente tarde o temprano se enteraría, y lo golpearía hasta dejarlo inconciente como ya lo hizo con anterioridad.

Quedar inconsciente ya no es una opción, tener marcas de golpes en su cuerpo tampoco. Eso seguramente preocuparía a Tae, evitaría aquello.

Ya agradecía mentalmente una y otra vez que Taehyung jamás le cuestionó sobre su arma. No sabría igualmente qué explicación darle.

No estaba en sus planes mentirle, y mucho menos asustarlo. Sólo esperaba que el bonito con cara de ángel lo entienda. 

Poco a poco se abriría a él.

Volviendo al tema principal del almuerzo con la familia Kim, el pelinegro se observó en el diminuto espejo que había en el baño, y salió de allí. Su padre dormía en el sillón con varias latas de cerveza tiradas alrededor y el televisor prendido en algún canal de boxeo. 

El chico suspiró pesado, tomó las llaves y se encaminó a la salida para comenzar a dirigirse a su destino.

La zona en que vivía era pobre, peligrosa y decadente, pero a medida que las cuadras quedaban atrás, el panorama cambiaba.

Taehyung, luego de indicar donde quedaba su hogar, se había tomado la molestia de decirle que no sería ningún problema pasar por él, junto a sus padres. Pero Jeon tenía orgullo, además no podía ser tan cómodo.

Demasiado que lo invitó a almorzar, como nunca nadie lo hizo en su pasado.

Ya frente a la casa, luego de caminar por varios minutos, le dió una rápida mirada.

El jardín era amplio, verde, lleno de plantas de diferentes tipos, incluso notó una pequeña fuente de agua bastante bonita. En el medio, un camino de piedra que llegaba hasta la puerta principal, las paredes eran blancas al igual que las ventanas. 

Seguramente si su madre siguiera viva, habría decorado el frente de una forma parecida...

Siguió el caminito de piedra, y una vez frente a la puerta, respiró profundo, secó sus manos sudadas para poder tocar, pero alguien se adelantó y la abrió.

-Ya está aquí - Gritó un bonito chico con cachetes rellenos y cabellos oscuros.

Jeon se asustó y retrocedió varios pasos, casi tropezando con sus propios pies.

¿Quién era ese? ¿Por qué hacía tanto alboroto?

-Es tan lindo como Tae lo describió - Siguió el mayor mirándolo con mucho cariño.

¿Lindo? JungKook no se describiría como una persona linda..

-Amor, lo estás asustando- Un segundo desconocido apareció en escena y Jeon se cuestionó el salir corriendo de allí - Un gusto, soy Jung Hoseok - Se presentó el último y estiró su mano hacía el menor, quién negó con la cabeza y realizó una rápida reverencia.

-Jeon JungKook - Saludó con la voz algo temblorosa. No eran los padres de Taehyung pero lo mismo le daban nervios. No quería ser prejuzgado.

-Yo soy Park JiMin - el chico cachetón se acercó y lo envolvió en un cálido abrazo y sin más lo arrastró hacia dentro del hogar. El pelinegro observó alrededor, en el living había alguien con su teléfono en mano, quién parecía totalmente desinteresado con lo que sucedía a su alrededor -Tae está en su habitación terminando de cambiarse- Informó JiMin mientras le quitaba la chaqueta y la colocaba en un perchero - Nam y Jin en la cocina, vendrán a conocerte en un segundo- 

El menor sólo pudo asentir con la cabeza, los mayores lucían amables, sobre todo ese tal Park.

Jeon los recordaba, el chico más bonito del mundo les había hablado sobre ellos. 

JiMin, Hoseok y YoonGi. Los tres eran pareja. El último nombrado seguramente era quién estaba en el sillón. 

-Ven, vamos te presentaré a Yoon- Dijo volviendolo a arrastrar ahora hacía la sala, quedando frente al hombre sobre el sillón, quién no levantó la mirada hasta que JiMin habló.

-Cariño, te presento a Jeon JungKook-

-Mmmh, un emo..- Susurró YoonGi luego de darle una mirada de cuerpo entero - Supongo que estás en alguna secta o algo así no soy muy creyente pero tampoco estoy de acuerdo con esas mierdas-

JungKook tragó pesado -Señor yo no -

-Él sólo está bromeando- Indicó Hoseok rodeando la cintura de JiMin y dejando un beso en la mandíbula - verdad ¿Cielo?- 

Yoon esbozó una media sonrisa -En realidad si parece emo..- 

El trío rió, pero sin dejar atrás ese ambiente amable y Koo bajó la cabeza tímido.

Hoseok se retiró de allí con la excusa de llamar a los padres de Tae y JiMin le indicó que tomara asiento al lado de YoonGi y él, y eso hizo sintiéndose tan incómodo que quería desaparecer.

"Taehyung vale toda la pena..."

Se recordó mentalmente.

"Al menos no están haciendo preguntas incomo"

Su pensamiento quedó a la mitad cuando YoonGi volvió a hablar -¿Así que eres mayor que Tae?- 

JiMin le apretó suave el brazo a su pareja, sabiendo con anticipación lo que se venía.

Jeon toció un poco y asintió - Así es, nos llevamos dos años señor - 

El ajeno lo miró de nuevo con esos ojos gatunos que casi ocasionan que JungKook se orine en sus pantalones.

-Pedófilo- Murmuró el mayor e instantáneamente se quejó de un golpe por parte de su pareja.

-YoonGi, por favor ¿ puedes ser amable?- Pidió SeokJin desde la puerta junto a Hoseok y NamJoon.

JungKook dirigió la mirada allí, sabiendo que esos eran sus futuros suegros.

Esperen.. ¿Futuros suegros? ¿Taehyung aceptaría salir con él algún día? 

¿O el rubio lo ilusionaria y le rompería el corazón?

Siempre esperaba lo peor de las personas pero quería tener esperanzas en ésta ocasión.

Taehyung sacaba lo mejor de él...









GLITTER BOY [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora