Capítulo XX. Cayendo en la trampa [+18]

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"Maldición, te devolveré el dinero. ¡Ve y busca a alguien más, no puedo servirte!"

"¿Qué pasa con esa actitud de servicio tuya? Añadiré otros quinientos; ¿No puedes esforzarte más? Todavía no tengo ninguna sensación después de medio día."

"Sospecho que has venido aquí para arruinar mi negocio. Honestamente, he estado haciendo esto durante tres años y todos los hombres normales no pudieron resistirse a mí. No poder tener una erección solo se puede deber a ti y a la enfermedad que tienes. Toma el dinero y lárgate, no arruines mi reputación en ningún otro lugar. No te quité ningún dinero."

Yang Meng fue expulsado de la habitación privada de esta manera. Quedó totalmente deshonrado y su corazón se enfrió. Incluso la mujer que estaba haciendo esto profesionalmente no pudo curarlo, y no hace falta decirlo sobre las mujeres normales. Se sentía aún más desesperado cuanto más pensaba en ello. Yang Meng compró dos botellas de “dos pequeños (un fuerte licor kaoliang 二锅头, los lugareños lo llamaban 小二)” en una tienda al costado de la carretera y se fue a casa tambaleándose así.

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You Qi abrió la puerta y vio un camarón cocido apoyado contra el marco de la puerta, sonriéndole con una sonrisa torcida.

"¿Cómo bebiste hasta estar así?" You Qi ayudó a Yang Meng a entrar a la casa apresuradamente.

Yang Meng era como fideos suaves pegados al cuerpo de You Qi, llorando y riendo; sus expresiones faciales eran muy ricas.

You Qi estaba un poco enojado y sus palabras también fueron bastante malas; tocando justo en el punto sensible.

"¿Quedaste satisfecho con jugar? ¿Se ha curado tu enfermedad?"

Yang Meng se rió a carcajadas, "Ya está curado... jajaja..."

¡Como si alguna vez fueras a curarte! You Qi se burló en su corazón, pero no se atrevió a decirlo por temor a que alguien sospechara de él si hubiera dicho la verdad.

"Compórtate y siéntate aquí, iré a servirte un vaso de agua."

You Qi acababa de levantarse cuando Yang Meng se encaprichó con el cuchillo de fruta en la mesa de café. Justo cuando You Qi se dio la vuelta, vio a Yang Meng levantar la mano, apuntar el cuchillo al área entre sus piernas y apuñalar hacia abajo con fuerza.

"Joder... ¿qué estás haciendo?"

You Qi tiró la taza y agarró la muñeca de Yang Meng. Afortunadamente llegó a tiempo, por lo que no le apuñaló las piernas, de lo contrario las consecuencias serían nefastas.

"Ya es un jodido inútil, ¿por qué debería seguirlo conservarlo?"

Fue You Qi quien plantó la semilla del pecado, pero fue Yang Meng quien realmente cosechó las malas consecuencias. You Qi se sintió un poco mal por Yang Meng. Sin embargo, estaba al límite de su ingenio, había usado todos los trucos habituales y todavía no funcionaban. Además este bastardo tiene reacciones lentas. Sólo dejándole perder todas las esperanzas se podrá resaltar mi importancia, pensó You Qi.

You Qi llevó a Yang Meng a la cama y lo cubrió con mantas. Yang Meng siguió agarrándose con fuerza de su brazo.

"You Qi, ¿crees que mi enfermedad aún se puede curar?"

You Qi limpió la cara de Yang Meng y le dijo con mucha suavidad, "Se puede curar, debe haber una manera de curarlo."

"¿Quién puede curarme?" Los ojos de Yang Meng ya estaban hinchados.

You Qi solo estaba esperando esta frase. Agarró las manos de Yang Meng inmediatamente.

"Meng Zi, puedo curarte. Debes confiar en mí. Déjame intentarlo."

Epílogo de Meng Qi Qi (Are you Addicted)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora