cap 1

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Se estaba tomando un rico Cosmopolitan, con la mirada hacia la costa, tenía un bonito pantalón blanco que se le moldeaba muy bien a su cintura y piernas, la polera color de celeste de satén y con detalles en plateado hacia que sus ojos resaltarán, las sandalias con un suave tacos atrás para realsar su figura, estaba feliz estos años estudiando y perfeccionando su trabajo lo habían tenido muy ocupado.

Una llamada a su celular lo interrumpio, era el número de su padre y no tardó en contestar -Mochi Mochi ...

-Naruto Namikaze, lo estamos llamando de el Hospital, el señor Minato ha llegado aquí grave- la cara del rubio cambio de la noche a la mañana y se levantó de su puesto - llegó en una ambulancia por uno de sus empleados

-señorita... Él- Naruto sentía que era una pésima broma del destino, su madre había muerto 4 años, y su padre había estado decallendo este último tiempo

-el está estable en estos momentos...

-voy en camino

Se subió a su auto y llegó hasta su departamento en la cuidad, tomo una maleta y echo lo primero que encontró, y tomo rumbo hacia el sur y la cordillera, en dónde el suelo de cemento cambiaba por uno de tierra y piedras, y ya no se veían grandes edificios, si no que grandes pedazos de tierras cultivadas de punta a punta o lleno de animales, el olor a estiércol le saco una sonrisa y los recuerdos le llevaron rápidamente a la cabeza, por eso había estudiado lo que había estudiado, pero su papá había insistido en qué se quedará en la cuidad que era más tranquilo.

Había conducido durante 5 horas y le dolían los ojos, la música la tenía a tope y venía con el aire acondicionado prendido, el calor en el sur siempre era igual, estaba llegando al pueblo cercano en dónde estaba el hospital, cuando entro a la recepción y subió las escaleras hasta la habitación de su padre, y lo vio conectado a una máquina que le media el pulso y con la cámara de oxígeno, entro y le tomo las manos y su padre abrio sus ojos sorprendiendoce al ver a su hijo ahí.

-Naruto... ¿Que haces aquí? .
-me han llamado desde la recepción ¿padre por qué no me has avisado?
Minato le miro con los ojos tristes - estoy teniendo problemas...
-siempre los podemos solucionar...
-los Uchiha están molestos conmigo
Naruto volvió a mirar a su padre a los ojos - los problemas son solucionables, 

-son problemas graves Naruto - su padre comenzó a toser de nuevo, al punto en que la máquina comenzó a pitar y las enfermeras entraron para poder calmar la tos de el Señor Namikaze.

Naruto estaba en shock al ver cómo debían aumentarle el oxígeno y administrarle algún sedante, una de las enfermeras le tomo el brazo para sacarlo pero el se negó a moverse, y fue fuerte, se acercó a su padre a medida que veía que se iba quedando dormido - te prometo que lo arreglaremos papá

Después de estar dos horas en el hospital y hablar con los doctores, entendió que el pronóstico de su padre aún estaba en desarrollo, pero que claramente algún problema respiratorio tenía, y le estaban haciendo los exámenes pertinentes para poder dar con los resultados, se fue con la mente en blanco hasta el rancho de su padre, y a medida que iba avanzando por la entrada, su corazón se iba achicando poco a poco, lo que antes era una bonita entrada llena de flores, se había convertido en tierra árida, en dónde solo se veían ramas secas de lo que antes eran tupidas flores y arreglados arbustos, todo lo que era la entrada de la casona se veía realmente  deteriorado y abandonado a su suerte, estacionó en el frontis de la casa y bajo abrienta la gran puerta de madera doble, notando el polvo por todas partes, su padre casi no usaba la casa, la reviso de arriba abajo y solo encontró polvo y desorden, y el abandono el rubio se mordió los labios, podía recordar las numerosas veces en las que corría por el lugar y su padre sonreía, por que amaba el rancho, amaba los caballos y las pequeñas abejas que le daban miel, también criar a los perros ovejeros y la vaca Lola, que le daba leche a diario y también su madre hacía queso y pasteles. Se fue hasta lo que era su habitación y cuando entro estaba tal como se había ido, le dió nostalgia y rápidamente se quedó dormido apenas tocó la almohada.

El Rancho De Papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora