[ 𝗧𝗵𝗿𝗲𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁 ]
Seungmin es un bebé de 4 años que le tiene miedo al hijo de su maestra de preescolar... Chan tiene 8 de edad y le llama mucho la atención el pequeño alumno de su mamá
Nota:Las personalidades y situaciones que viven los person...
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El calendario pegado a la pared estaba lleno de estrellas, Seungmin había puesto una calcomanía por cada día que pasara sin que aquel niño grande estuviera en su Kinder.
El pequeño niño podía concluir que había pasado un mes sin su visita, admitía que extrañaba sentirse acompañado, ya que desde que había compartido el pastel con sus compañeros nunca más habían hablado con él.
Se sentía acostumbrado pero no significaba que se sintiera feliz, observaba con anhelo como los demás jugaban y como siempre él solía quedarse en una esquina con su preciado peluche PuppyM.
O bueno, lo que quedaba de él.
Changbin había sido muy cruel en tomar venganza con el pequeño cachorro de peluche, le había quitado una oreja y parte de su patita. Tenía incompleto su adorado y único amigo, trató de completar su cuerpo con plastilina, infelizmente se dio cuenta que está se caía de la esponjosa tela.
Era en aquellos momentos en que se arrepentía un poco de haber empujado al chico tenebroso que le había dado su primer chuchu en los labios. Porque estaba muy consciente de sus acciones a pesar de su corta edad, reconocía que él mismo había alejado a aquel chico que fue el único en acercarse a él.
El pequeñito Seungmin, deprimido por el ambiente, se puso de pie sobre sus dos piernitas, en una mano tenía a su manco PuppyM y en la otra la suave lapicera llena de crayolas que el hijo de la maestra le había obsequiado. Ya no las quería compartir.
ㅡMaeta...
Seungmin jaló de la larga falda de su profesora llamando su atención. La alta mujer para poder ver a su bajito alumno se puso de cuclillas y aún así no fue suficiente, Seungmin era tan chiquito.
ㅡ qué ocurre cariño, ¿PuppyM todavía no mejora? ( señaló al juguete que estaba cubierto de vendas)
Seungmin alzó a su inválido juguetito, frunció su pequeño labio y negó la pregunta, aún así bajó a su acompañante porque este no era el tema de conversación que él quería tratar.
Antes de decir palabra alguna, el bebé sabía que no podía pronunciar muy bien las cosas, así que en un intento de que sus palabras salieran claras, sacó su lengüita pero no habló, en cambio empezó a hacer piruetas con ella, relajando su tierno músculo hasta asegurarse pronunciara correctamente. La educadora solo se carcajeó con ternura al ver su mas adorable alumno así. Sus risas rebotaron por todo el salón hasta que Seungmin con un poco de saliva en su boquita por fin preguntó:
ㅡ ¿su hijo vendrá?
La maestra dejó de reír, perdiendo toda gracia de la situación.
