Entrecierro los ojos mientras lo veo a la distancia; tomando en la barra.
La nostalgia invade mi mente y los recuerdos sin sentidos brotan como raíces con espinas, que me hieren una y otra vez.
Niego con la cabeza y sigo con lo mío, bailando junto a una de mis amigas en la pista que está repleta de gente sudada. No debía de perder el tiempo en cosas estúpidas como lo era él.
-¿Oye ese no es Dabi? -me susurra Mina en el oído, mientras que sin disimulo lo mira.
-No quiero ni verlo -murmuro para después tomar otro sorbo de mi bebida.
-Pues parece que él piensa lo contrario -lo señala con su dedo-,te está mirando desde hace un rato.
El poco alcohol que está en mi sangre se desvanece cuando dice eso.
-¿Qué?-pregunto rápido, sin querer voltear para verificarlo-,¿En serio?
-Si Yaomomo, de hecho voltea y verás -levanta y baja sus cejas constantemente -, mirar unos segundos no hace daño.
Daño, el solo observarlo ya me causaba esa sensación y pensar que meses atrás era todo lo contrario.
-No.
-Oh, vamos Momo-insiste ella.
-Dejala en paz Mina -dice Jirou, quien al parecer escucho todo- ,¿acaso no te acuerdas lo que le hizo a Momo?
La expresión de Mina cambia.
-Lo siento Yaomomo, no me acordaba-se disculpa cuando se da cuenta-el alcohol me está afectando.
No respondo, hablar de Dabi simplemente me había quitado todas las ganas de bailar. Me alejo un poco de la pista y reviso mi teléfono. Una notificación de galería.
"Hoy hace un año", fue la curiosidad o el simple aburrido lo que me hizo entrar a ver.
Era un collage, algo simple pero que estrujó mi corazón. Una que otras fotos que había olvidado borrar estaban delicadamente organizadas. Algunas cuando salían a cenar, otras cuando lo acompañaba a una reunión con sus amigos y así sucesivamente. En todas estaba junto a Toya.
"Momentos felices", así estaba titulado.
Aún con todo el enojo que acumulaba, mi pecho no pudo evitar sentir tristeza.
-Absurdo-murmuro y rápidamente borro ese collage y las fotos que lo componen.
Luego de eso simplemente me quedé ahí, parada viendo a todas esa personas pasándola bien.
De repente mi teléfono vibra; me estaban llamando. Cuando compruebo quien es siento como si un balde de agua fría cayera sobre mi.
-Por lo que veo no me tienes bloqueado-mi mirada que estaba baja rápidamente sube solo para verlo-.¿Qué sucede?, ¿Acaso ya no saludas, baby?.
Mi silencio se vuelve aún mayor.
-Oh, vamos -y me regala una de sus sonrisas, esas con la que me había enamorado y que haria enamorarse a cualquier otra chica-,¿Acaso te hize algo malo?.
-No quiero hablar contigo, Dabi-digo y me alejo de él pero velozmente me sujeta de la muñeca, impidiendo que huya-suéltame.
-Solo unos minutos, no pido mucho -su voz es ronca y me mira directo a los ojos. Siento como sus ojos color turquesa pueden ver hasta lo más profundo de mi alma.