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CAPITULO 13

Este capítulo contiene escenas subidas de todo. Léalo bajo su responsabilidad.

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―Le dije que lo pensaría.

―Pero... ¡¿Eres tonta?!

La voz de Mikasa regañándome Me retumbó la cabeza, tal vez porque sabía que era cierto todo lo que me gritaba, aunque hubiera preferido que lo dijera en un tono más suave.

En ese momento me encontraba pintando en mi cuarto con el teléfono al alta voz y la compañía de Luna, sin embargo, luego de escuchar los gritos de mi amiga, la felina se puso de pie y se fue a dormir a un lugar más tranquilo.

―Te dijo un discurso a la luz de las estrellas y tú le respondes "lo pensaré".

―Es que me puse muy nerviosa....

Escuché un suspiro pesado del otro lado del teléfono luego de 5 minutos de regaños, un silencio se hizo presente entre ambas mientras yo continuaba dando pinceladas al lienzo.

―Al menos dime que ya lo pensaste

Me quedé congelada, si mentía, Mikasa me descubriría en seguida, pero si decía la verdad, era muy probable que se cuele en mi cuarto solo para darme una bofetada.

―...

―Melody, ¿lo pensaste? Responde― Exigió con esa voz firme que me daba escalofríos.

―Bueno...

―¡MELODY!

―¡Es que no lo sé!

―¡¿Cómo que no lo sabes?!

La obligué a calmarse, sus gritos me estaban poniendo aún más nerviosa y la mano me temblaba, si no hablábamos pacíficamente, el cuadro terminaría siendo "abstracto" en el mal sentido.

Ambas suspiramos una y otra vez hasta que logré calmarla y hablamos como personas civilizadas.

―Escucha, Mikasa. Yo sí quiero tener una relación con él.

―¡¿Y por qué le dijiste que no?!

―¡Déjame terminar!

La charla civilizada no duró mucho que digamos.

―Quiero estar con él, de verdad, quiero ser su novia, pero lo conozco hace muy poco tiempo, ¿qué tal si termina siendo igual que Eren?

―Levi no es igual que Eren― Dijo en un tomo serio.

―Lo sé, pero también sé que nunca terminas de conocer bien a las personas, tú lo conoces desde hace tiempo, pero yo apenas hace 3 meses.

―Entonces, ¿qué quieres hacer?

―No lo sé... es difícil decidir.

―¿Por qué no hablas con él? Podrían llegar a una decisión juntos.

Lo pensé por unos segundos, era una buena idea, pero aun así, tenía miedo de que estuviera enfadado conmigo por haberle hecho esperar, aunque en el fondo, sabía que era la única manera de solucionar esto.

―Lo haré, gracias Mikasa.

―De nada... ¿Quieres que te cuente lo que pasó con Jean ayer?

―¡SI!

Luna apareció por la puerta justo en ese momento, era como si hasta ella deseara escuchar el chisme, lo herederó de su madre, o sea yo.

Dejé el teléfono a un lado y le hice espacio a Luna en mis piernas para que se recostara a escuchar el chisme conmigo.

𝐁𝐀𝐉𝐎 𝐋𝐀 𝐏𝐈𝐄𝐋 | Levi Ackerman EN REVISIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora