Un día soleado se cernía sobre la cabeza de un curioso peliblanco. Noé Archiviste se encontraba en una especie de azotea, observando a la distancia a su compañero de viajes, Vanitas.
El joven, de hermosos ojos azules, conversaba, o más bien, trataba de coquetear con una dama que circulaba por las calles de París.
A Noé le fascinaba lo carismático que podía llegar a ser, pues siempre estaba rodeado de mujeres y conseguía todo lo que quería gracias a su labia.
A pesar de que Vanitas parecía tener mucha experiencia en el ámbito romántico, el muchacho había dejado claro que jamás se fijaría en alguien que estuviera enamorado de él.
Noé centró su atención en el pelinegro, el cual tomó con delicadeza la mano de la joven, y haciendo uso de sus labios, le otorgó un simple beso. La muchacha se ruborizó.
No era la primera vez que lo veía realizar tales acciones. De hecho, había presenciado como él y Jeanne se besaban apasionadamente en varias ocasiones.
Por lo que ya debería estar más que habituado, no obstante, no se sentía cómodo con ello. Apretó sus dientes y su estómago se encogió.
Vanitas alzó la cabeza y enseguida reconoció la silueta de aquella persona que lo miraba distantemente. Sus miradas se encontraron en un fugaz momento.
Arqueó la ceja y le dedicó una pícara sonrisa.
El corazón de Noé comenzó a latir de forma anormal. Sintió que su respiración se entrecortaba.
Había sido atrapado.
Bajó de lo alto de aquel edificio y se reunió con su compañero.
—Espiar conversaciones ajenas es de mala educación, Noé.
—No estaba espiando.
El vampiro no sabía mentir, era como un libro abierto.
—¿Ah no? ¿Y qué hacías exactamente?
Hubo un tenso silencio.
—Tenía curiosidad.
—¿Curiosidad? ¿Acerca de qué?
Noé lo contempló y se fijó en sus labios. Enseguida desvió la mirada, pero Vanitas no tardó en adivinar lo que rondaba por su cabeza.
Levantó su brazo y colocó su mano a la altura de la boca del peliblanco. Volvió a sonreír y le formuló una pregunta que descuadró todos los esquemas de Noé.
—¿Tan interesado estás en los besos?
El muchacho quedó paralizado, sus mejillas adquirieron un leve tono rojizo parecido al de la sangre.
Vanitas estaba disfrutando de la escena. Sabía que lo negaría y empezaría a balbucear como un idiota. Eso pensaba, sin embargo, Noé a veces era una caja de sorpresas.
Este último tomó su mano de vuelta y se la llevó a su corazón.
—¡Sí! —exclamó—. Me pregunto cómo se sentirá besar a alguien que quieres. La sensación de compartir un instante tan íntimo con otra persona... Debe ser una vivencia única. Llevo pensando en ello desde que era pequeño y leía historias de amor. Quizá sigo siendo demasiado infantil... —dijo nervioso—. Pero como tienes tanta experiencia, pensé que quizá podrías darme algún consejo.
Vanitas entreabrió la boca. Casi se le desencaja la mandíbula. No esperaba que se lo tomase tan en serio, pero aquello podría resultar divertido.
—De acuerdo, te enseñaré cómo debes besar a alguien, para que cuando llegue el momento seas todo un experto. ¿Te parece?
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Kiss The Guy (vanoé ONE-SHOT)
Fanfiction•One-shot del ship vanoé, conformado por Vanitas y Noé Archiviste. •Personajes originales del anime/manga 'Vanitas no Carte', creado por Jun Mochizuki. •La imagen de la portada no me pertenece, créditos a la autora Jun Mochizuki (@jun_mdesu en Twit...