No."
"¡Es una noche!"
"Price, no me voy a follar a Makarov mientras obtienes información".
"¿Por favor?"
"Usted me debe una."
Price le sonríe, "Gracias".
Graves suspira. ¿Por qué carajo está de acuerdo con esto? Ya no es como si estuviera en deuda con el 141. Esta es una idea estúpida y Graves los matará si no lo logran.
Es el peor plan de dos pasos que Graves haya oído jamás. Interpreta a un turista estadounidense y, con suerte, termina durmiendo con Makarov en una habitación de hotel que Graves tuvo que pagar. Price y Gaz irrumpirán en el apartamento que Makarov ha estado usando e intentarán robar cualquier información que haya allí.
Ahora está en un club que se supone que Makarov frecuenta. Aparentemente ni siquiera los autores intelectuales criminales pueden resistirse al alcohol caro y a las lamentables aventuras de una noche. Graves sabe a quién se supone que debe estar buscando, pero se niega a intentar cazar al hombre.
Algunas personas se le acercaron y bailaron o intentaron llevarse a Graves a casa. Todos fueron recibidos con corteses declinaciones y rápidamente se fueron, con la vergüenza coloreando sus mejillas por haber sido rechazados.
El último tipo agarra la camisa de Graves. Su aliento apesta a alcohol cuando dice: "No me gusta que me digan que no".
"¿Algo anda mal amor?" Pregunta un hombre con acento ruso.
Graves gira la cabeza para ver a Vladimir Makarov parado allí. ¿En serio está tratando de ser un héroe para Graves? "Bien, nena. En realidad, estoy a punto de ir a buscarte".
El tipo mira a Makarov y luego se aleja. Makarov extiende una mano, "Vladimir".
"Graves".
"Ese no es un nombre."
"Es lo que gritarás esta noche si juegas bien tus cartas".
Los ojos de Makarov se desvían mientras recupera la compostura, "No suelo ser yo el que grita".
"Eso es lo que quieres, ¿no?" Graves se inclina para susurrar: "Quieres que alguien tome el control y te lo dé como te lo mereces, ¿no?".
Él asiente y mira hacia otro lado, "Sí".
"Espero que encuentres a alguien esta noche entonces." Graves deja al hombre y sale. Sabe que Makarov lo seguirá como un maldito perro. No es la primera vez que Graves hace algo como esto, pero generalmente es para su entretenimiento personal.
Enciende un cigarrillo mientras está afuera, solo. Makarov se acerca a él.
"Pensé que los estadounidenses consideraban groseros los finales repentinos de las conversaciones".
"Eres como un cachorro". Graves da una calada a su cigarrillo.
"¿Cómo?" Hay un destello de silenciosa furia en los ojos de Makarov.
Graves le lanza el humo a la cara, "Siguiendome como un cachorrito perdido".
"¿Por cuánto tiempo estás aquí?"
"Sólo esta noche."
"¿Tienes un hotel?"
Graves aleja el humo de Makarov y se deleita con su mirada decepcionada, "¿Estás ansioso, no?" Atrae a Makarov contra él con una mano.
"No tengo a nadie a quien impresionar".
Pone el cigarrillo en la boca de Makarov y estira el cuerpo: "Eres una bonita boquilla". Graves se retracta: "¿En qué más se ve bien esa linda boca?"
