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[ ...Delante de la gente no me mires No suspires no me llames Aunque me ames Delante de la gente soy tu amigo Hoy te digo, que castigo Eres secreto de amor Secreto Eres secreto de amor... ]
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—¿Lo dices en serio? —preguntó un pelirosado, mirando exaltado a su amiga castaña—. La verdad creo que son muy cercanos pero no a ese nivel.
—Estoy cien por ciento segura de que sí —le aseguró Nobara a su mejor amigo, Yuuji—. He visto al profesor Gojo y a la profesora Geto besándose en el cuarto del conserje.
Bueno, el chisme llegaba a oídos de todos si caía en oídos y ojos de Nobara.
—¿Otra vez hablando de eso, Kugisaki? —intervino Megumi, una pequeña molestia se notaba en su voz—. No creo que ellos tengan tiempo para esas cosas. Seguramente estás delirando de nuevo con los nuevos libros de comedia romántica que te compraste en el centro —Yuuji comenzó a reír un poco mientras la castaña fruncía el ceño.
—¿Acaso alguna vez les he mentido a ustedes? —ambos hombres negaron—. Bien, porque esta vez les juro que los vi con mis propios ojos.
—No si los vas a ver con tu nariz —Nobara ya estaba echando humo por las orejas mientras miraba con odio a su otro mejor amigo azabache.
—Sigue hablando y te arrancaré el cabello, Fushiguro —casi arman una pequeña pelea de no ser porque un profesor entró al aula.
—¡Buenos días, mis queridos alumnos! —entró alegremente un albino con ojos azules al aula mientras dejaba su portafolio en su mesa de profesor—. Espero que estén con ganas de estudiar porque empezaremos tema nuevo —un gran quejido se oyó en toda el aula—. Oh, vamos. No sean así.
Algo que realmente fastidiaba a aquellos alumnos, no era la actitud arrogante y narcisista de su profesor Satoru Gojo, sino era su materia; Física. Ellos la consideraban como una de las peores materias en aquella escuela y peor aún, Satoru explicaba los temas de física con una gran admiración a la materia. Es como si fuese el amor de su vida o algo así.
