One Shot - Itafushi.

Champagne Confetti.

Alerta: Megumi bottom, Yuuji top. Boypussy-Boytitts. Mayor de edad. Mención de transexualidad. Squirt. Sexo oral. Fetiches. Dirty talk.

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Megumi y Yuuji son pareja desde hace tres años; han pasado muchas cosas juntos y su amor sigue perdurando vivo y brillante como la primera vez que se conocieron.

La comunicación jamás haría falta para la pareja, si algo no les gustaba o causaba incomodidad entre ellos, lo discutían y lo resolvían para que ambos estuvieran conformes.

Su relación siempre fue así, hasta que un día, Yuuji comienza a darse cuenta de algo que lleva sucediendo casi siempre que tiene relaciones con Megumi; y es que, siempre cuando terminaban, él se iba corriendo directo al baño por minutos, y al volver, no diría nada y solo lo besaría hasta quedar dormidos.

Suponía que era para limpiarse él solo, pero por más que Itadori insistiera en que él mismo se encargaría de limpiarlo, Megumi no aceptaría jamás.

No entendía por qué, si se supone que tienen suficiente confianza entre ellos, y limpiarle no sería un problema.

Aquí lo que le preocupa a Yuuji es lo siguiente; Megumi es un chico transexual. Pero no quiere decir que eso esté mal para él. Ser una persona transicionando implica no poder pagar costosas cirugías para complacerse a sí mismo. Por lo que, tiene miedo de que la verdadera razón es su inseguridad por su propio cuerpo y que por eso huye cada vez que están juntos de manera íntima.

Tiene escalofríos de solo pensar en eso, no quiere ni desea que ningún pensamiento de ese tipo pueda llegar a aparecer en la mente de Megumi. Así que, esa noche, decide hablarlo seriamente con él.

Itadori llega a la casa después del trabajo, deja su mochila con su portátil en el sillón y se dirige hacia el segundo piso, donde la habitación de ambos está apagada y con un Megumi en pijama de hello kitty arropado hasta el cuello.

— ¿Ya llegaste? Ni siquiera te oí. — Murmura el pelinegro mientras se sienta en la cama lentamente y estira los brazos para recibir a su novio. Yuuji lo saluda con un beso en los labios y un abrazo cálido.

— Hmm, estoy tan cansado. — Le dice mientras recarga todo su peso en el cuerpo de su novio, acostándose encima de él entre las cobijas que lo cubren.

— Tienes que cenar algo antes de dormir. Y ducharte. — Megumi pasa sus finos dedos entre las hebras rosadas de Itadori, acariciandolo con parsimonia y cariño mientras él recarga su cabeza en su vientre.

Yuuji sonríe dulcemente, feliz por escuchar esta vez en el día la suave voz de Megumi.

Se levanta de entre los brazos de Fushiguro y suspira sonoramente mientras prende la luz de la habitación y se quita el suéter que lo cubre.

— ¿Cómo te fue en el trabajo? — Megumi quita las cobijas de encima y se sienta en la orilla de la cama, preguntándole con curiosidad mientras lo mira atento.

— Hmm, nada mal. Ya sabes, cariño. Lo mismo de siempre. — Se encoge de hombros buscando su pijama en el gigante armario.

— Ya veo...

— ¿Y a ti? ¿Qué tal te fue? — Coloca su pijama de Batman en la cama, mirando de vuelta a su novio que lo mira sentado desde la cama.

— Ah, ya sabes, fotografiando otra boda. — Megumi ríe ligeramente mientras se levanta y camina hacia Itadori. — Te extrañé mucho. — Murmura apoyando sus brazos alrededor del cuello de Yuuji, acercándolo a él y mirando sus labios fijamente con devoción.

Itadori sonríe, rozando sus manos en la espalda de Megumi, terminando en su estrecha cintura con lentitud.

— No sabes cuánto yo te he extrañado este día. — No lo hace esperar más, dándole un gran beso lleno de amor y cariño, mordiéndole el labio inferior mientras juega con su cintura, apretándola.