15: Cena

2.1K 273 47
                                    

Minho había pasado por alrededor diez florerías, no encontraba ningún ramo que le convenciera para llevar a la casa de Jisung

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Minho había pasado por alrededor diez florerías, no encontraba ningún ramo que le convenciera para llevar a la casa de Jisung. Creía que recorrería toda la ciudad en busca del perfecto ramo de flores.

Todo le causaba muchos nervios.

Quería lucir bien, ser lo suficiente para que los padres de Jisung le aceptaran como uno más de ellos.

Tenía bastante presión en su espalda, sentía que llevaba un saco de piedras en ella.

Cuando llego a la última tienda de su ciudad suspiro, había llegado hasta el final de su ciudad solo para conseguir un ramo de flores.

Se bajo estacionando su moto en la acera, compraría el ramo de flores en esta florería, no sería malo después de todo.

Eso esperaba.

Había comprado un ramo de rosas rojas y un pequeño pastel de fresas, todo el camino se aseguró de no estropear los pétalos ni el pastel, para su suerte llegaron en una sola pieza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había comprado un ramo de rosas rojas y un pequeño pastel de fresas, todo el camino se aseguró de no estropear los pétalos ni el pastel, para su suerte llegaron en una sola pieza.

Se encontraba fuera de la casa de los Han, con un ramo de flores en sus manos y un pastel. Se daba ánimos para tocar la puerta y presentarse a los padres de Jisung.

Era una tortura seguir estancado en la acera mientras acomodaba las palabras en su boca.

¿Cómo sonar lo bastante decente?

No sabía, su lengua se trababa al tratar de ensayar.

Estaba tan concentrado en desenredar su lengua que no se dio cuenta que una cabecita rosada le miraba desde la ventana. Jisung sonreía con ternura viendo cómo su novio tenía una batalla interna.

Antes de bajar por las escaleras se dio un último vistazo en el espejo, girando en sus talones, viendo lo bonito que se veía.

Quería lucir muy bonito para su novio.

Bajo corriendo por las escaleras, casi saltando de alegría, arreglando una última vez su cabello abrió la puerta viendo cómo Minho aún tenía una lucha interna.

Cigarro acaramelado - MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora