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La gente era evacuada por Jounnin de la Aldea, podía escuchar las voces de sus compañeros pidiendo que saliera. Pero ella sólo estaba allí parada, viéndolo a los ojos.

Sin mostrar miedo.

-¡Keiko! Debes salir de la zona, podría ser peligroso. Es una orden.

-¡Claro que no!

Naruto frunció el ceño.

-Hice las pruebas siguiendo las reglas al pie de la letra. Pasé casa una de ellas de forma justa.

-¡Eso no importa ahora! Podría ser peligroso, cuando todo acabe hablaremos sobre quien gana. Ve con tus amigos. -pidió de nuevo el Hokage.

-Las reglas. -siguió hablando ella- Dicen que el que no pueda seguir la pelea queda fuera, ya sea inconsciente o sale de la zona. Esta es mi pelea. -apunto al hombre frente a ella- Él se metió aquí fingiendo ser alguien más.

-¡Suficiente, Keiko! ¡Ve con Neji!

-¡DIJE QUE NO!

La zona quedó en absoluto silencio por su grito. Él sonrío mostrando sus dientes, y eso solo provocó la ira en la Hyuga.

-¡Él se metió aquí fingiendo ser un ninja! ¡Esta en la zona de pelea! ¡Y no saldrá de aquí hasta que alguno de nosotros no pueda seguir peleando! ¡Si gano me convertiré en Chunnin!

Naruto intento intervenir, pero una mano en su hombro lo detuvo. Giro la cabeza unos centímetros encontrando a su amigo.

-Neji...

-Ella tiene razón, Naruto. Déjala pelear.

El Uzumaki cedió.

-Papá.

El castaño pudo entender la mirada que su hija le dio, se puso en medio de ambos. Extendió su brazo y observo a ambos unos segundos.

-Keiko Hyuga de Konoha, contra Kotaru... ¡Empiecen!

La de ojos perla volvió en sí cuando escucha a alguien caer. Dirigió su mirada a la mujer recogiendo una bandeja de comida.
Regreso su mirada a sus papas. Analizo lo que acababa de pensar. Al ser los exámenes chunnin despertó su recuerdo.

Recuerdo que suprimió para no volver a recordarlo.

-¡Keiko! ¡Pase la primera prueba!

El equipo de Metal entró a Kaminari Burger. Su amigo se sentó a su mientras mientras que Denki e Iwabee en frente.

-Lo hubieras visto. Estuvo genial, estuve genial. No tuve miedo ni un segundo.

-¿De que hablas? Tus piernas temblaban cuando veías a los otros Gennin.

-¡Iwabee!

-¿Estas bien, Keiko-san?

Los tres dirigieron sus miradas a la Hyuga, su mirada estaba perdida viendo su bandeja de comida.

Metal toco levemente su hombro y ella despertó del transe. Dirigió su mirada al pelinegro.
El Lee pensó unos segundos. Una posible idea llegó a su cabeza, mejor dicho, ya sabía el por qué de su actitud.

-Keiko-san. ¿Esta bien? -Denki pregunto, preocupado.

-Chicos. Vayan pidiendo algo para comer. Ya los alcanzo.

Denki e Iwabee asintieron, ambos se dirigieron al mostrador del negocio dejando a ambos solos.
Metal toco de nuevo su hombro. Ella levantó la mirada hasta él, y mostró una pequeña sonrisa.

-Aún no lo olvidas, ¿cierto?

-Bueno. -alzó sus hombros- Tampoco es tan fácil, mi cuerpo es la evidencia de que sucedió. ¿Olvidas las cicatrices?

El Lee asintió. Ese día no era fácil de olvidar para todos. Fue trágico para algunos, no salió ningún herido de gravedad. Pero si había mucho pánico y peligro en la Aldea.

Pero...

-Keiko salvo el día. -pensó el pelinegro. Vio de reojo a la Hyuga, volvio a tener la mirada perdida. Suspiro, no sabía cómo animarla.





















Entro a su hogar dando aviso de su llegada. Solo recibió respuesta de su padre. Aún era temprano, por lo que su madre debería estar en el negocio todavía.

-¿Como te fue hoy? Lee estuvo aquí hace rato, dijo que Metal paso la primera prueba y celebrarian entrenando.

Keiko asintió. Tomo asiento en los sillones de la sala y encendió el televisor dejando un programa al azar. Neji dejó de lado los preparativos para la cena y dirigió su mirada hasta la castaña.

-¿Le diste las felicitaciones a Metal?

Ella asintió perdida. Su atención estaba puesta en la pantalla. El Hyuga suspiro. Salió de la cocina y se puso entre ella y el televisor.

-Estoy viendo eso.

Él vio de reojo la pantalla- ¿Estas viendo un documental de piedras? Que interesante.

-¿Que quieres? No estoy de humor para regaños. Luego felicitare a Metal.

-No quiero que Tenten regrese y vea a su hija aplastada allí viendo un programa aburrido de rocas. Arriba, no es hora de deprimirse.

-¿Deprimirse? ¿Por qué crees que estoy deprimida?

-Mírate. -la apunto con su mano de arriba a abajo- Tu cara me dice todo.

-Tienes la misma expresión. A un lado, quiero ver televisión.

-¿Que te sucede? Me obligas a ponerte a hacer la cena.

-Ya dije que nada. -intento ver por los costados pasando de su padre. Suspiro.

Neji puso ambas manos en su cadera. Keiko alzó una ceja al verlo en esa pose.

-Si no me dices que te sucede no cenaras esta noche. Y hoy hice tu platillo favorito.

-¿Yakisoba?

-¿No era el curry?

-Vaya padre... De todas formas no tengo hambre.

Se puso de pie dirigiéndose a su habitación. Al entrar al pasillo se detuvo por una mano en su hombro.

-¿Ahora?

-Dime que te sucede. Quiero ayudarte, Keiko.

-¿Quieres ayudarme? Bien. -dio la vuelta encarando al castaño- Ayúdame a olvidar el peor día de mi vida, ayúdame a no recordar que casi muero, ayúdame a desaparecer la cicatriz que llega desde mi clavicula a mi pecho. Ayúdame... Ayúdame a olvidar que por esa herida soy capaz de morir. ¡Ayúdame a sanar mis pulmones para no morir hiperventilada!

Neji intento decir algo, más su boca quedó entreabierta. Keiko sujeto su pecho regulación su respiración. Apretó los dientes, unas lágrimas se asomaron por sus ojos.

-Ayúdame a ser como antes...

-Keiko.

-Quizá me volví chunnin ese día, pero de que sirve si puedo morir en cualquier momento, papá.

-Yo...

Ella pasó por su lado al no recibir una respuesta- Iré a ver a Metal para fecilitarlo. Dile a mamá que llegare tarde.

El Hyuga detuvo su brazo a medias cuando intento detenerla. Escucho la puerta principal cerrarse de un portazo.

-Keiko.

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La hija de Neji Hyuga [Boruto: Next Generation]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora