Aún seguía procesando lo antes ocurrido, pero mi cabeza estaba en blanco, habían dos opciones sobre sus acciones.
—Se enojo y no quiso discutir por lo que se fue a su habitación.
—o también podría ser la muy poca posibilidad de que me halla hecho caso.
¡¡¡Ahhh!!! Este hombre me va a volverme loca si sigue dejando me con la palabra en la boca.
Salí de el despacho y me dirigí a su habitación, pero antes de entrar unas palabras me hicieron detener de golpe.
—No vallas a entrar a menos que me quieras ver en pelotas mi quería Olivia.
¿Como dijo que decía?..
—¿Cómo?, ¿Porque razón estarías en pelotas Alexander?
Hablé detrás de la puerta, no quería pasar y verlo como lo trajeron al mundo, desnudo.
—¿No me mandaste a alistar para la dichosa salida?, eso estoy haciendo genia.
—¿De aquí a cuando eres tan obediente Alexander? —pregunté en tono burlón, me hacía gracia la situación —
—Bueno ya, o te callas o no me alistó para ningún lado. —Se le escucho molesto—
—Bien, bien, te espero abajo..
Dije antes de despegar me de la puerta y bajar escaleras hasta la sala principal.
—Si, claro, ¿Yo obediente?,¿Y por ella? Puffff, eso JAMÁS.
«Primera etapa: la negación.»
—¡Joder ya!, no soy obediente.
Lo escuché pelear consigo mismo desde la planta baja, me hacía gracia escuchar lo así, ¿Será que voy avanzando o solo son falsas esperanzas?.
—Bueno basta Olivia, concéntrate en la salida.
Espere y espere, pero ese ogro no parecía tener intenciones de bajar aún, ¡¿Que tanto se arregla?!
—Alexander!, ¡Baja de una buena vez!, ¡llevas media hora arreglando te, ¡¿que tanto haces que te demoras?! A parte de cambiar te..
Apresuré tajante, ¡de verdad que esperar me estresaba y mucho!
—¡Deja de acosar me Olivia!, ¡llevo apenas 15 minutos!, ya bajo joder, espera, si así va a a ser la próxima vez, mejor nada.
—¿Próxima vez?, ¡que importa!, apúrate animal.
Lo próximo que ví fue a un Alexander bajar con el cuello de su camisa mal acomodado y con las mangas mal arregladas.
—Hasta que se digna la princesa, ¿No?.
—Cállate y vamonos antes que me arrepienta. —dijo entre dientes —
—Antes.. —me acerque a el y acomode el cuello y mangas de la camiseta que portaba, para esto tuve que inclinar me un poco, era más alto que yo. —
—Bueno, ahora sí vámonos.
No dejo que dijera ni una sola palabra, solo salió, ¿Y yo?, yo tuve que salir a paso saltado para alcanzar lo, maldita jirafa.
—¿a dónde iremos Olivia?.
Pregunta una vez que entramos al auto, pregunto para darle la dirección a el chófer, no lo mire y solo di la dirección del lugar.
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Amor por contrato
RomanceOlivia Bronws, chica dulce y cariñosa, es obligada por su padre a casarse con el empresario Williams Alexander, el cual es todo lo opuesto a ella, es gruñón, egocéntrico y muy manipulador, debe empezar a compartir cama, casa, dinero y más con su aho...