CAPÍTULO 11

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*Narra Patrick

Al día siguiente…

Agatha y yo nos despertamos temprano, porque durante la cena de noche le había prometido que la llevaría a los lugares que más me gustaban de aquí, además de mi casa.

Tomamos un autobús que nos llevaría a la casa de campo que tenían mis abuelos, donde viven los únicos familiares que me quedan, Dominica (la hermana de mi madre), y Antonella (su hija).

Fue un trayecto largo, pero me gustó mucho volver a recorrer estos caminos que me recordaban lo mejor de mi infancia y me daban la esperanza de tener un futuro mejor aquí y junto a Agatha.

Al bajar del autobús me invadió el pánico…
¿ Qué iba a hacer si ellas no querían verme?
¿Qué tanto habrán cambiado las cosas en todos estos años?

— Quizás sería mejor olvidarlo— le dije a Agatha preso del pánico.

— ¿Por qué Patrick?
— Hace un minuto estabas ansioso por volver a ver a tu familia.

—Lo sé, pero … ¿Y si ellas no se alegran de verme?, ¿Y si estaban mejor sin mí?

Me movió la cara para verla directamente a los ojos y me dijo:

— Todo va a estar bien Patrick, estoy segura de que se sentirán felices de verte.

Respire profundo mientras abría la rejilla y, cuando estuve frente a la puerta toque el timbre.

A los pocos segundos se abrió la puerta y pude ver frente a mí a una chica de cabello rubio, tez blanca, ojos cafés y delgada, que traía puesto un vestido largo a las rodillas color rosa.

— ¿Qué desean? - pregunto la chica.

— Buenos días… Busco a la señora Dominica.

— Sí, es mi madre. Pasen por favor.

Entramos a la casa de mis ojos fueron directo a la sala de estar, lucia igual que la última vez que vine… Los sillones beige con cojines cafés, la mesa de noche al centro, el cuadro principal era una foto de mis abuelos en su boda y me invadieron los recuerdos.

— ¿Exactamente para qué buscan a mi madre? - preguntó la chica.

Al escuchar su pregunta me quedó claro que ella era mi prima Antonella, lucía increíble, aunque era más grande que yo, se veía bastante joven, aún quería abrazarla, pero me contuve para poder responder su pregunta.

— Soy su sobrino Patrick … Mi madre era Denisse.

Quedó impactada con mi revelación. Pensé que le daría un ataque, pero se sentó en un sillón y respiro profundo.

— Creí que jamás volveríamos a verte después de la muerte de mi tía Denisse - dijo mirándome a los ojos.

— Después de su muerte las cosas se complicaron bastante con mi padre y mi vida en Estados Unidos, perdón por no regresar hasta ahora.

Me sonrió y se levantó para darme un abrazo.

—No importa Patrick.
—Nada de eso importa ahora que volviste... Lo importante es que por fin volviste primo.

Me conmoví mucho, aun después de todos esos años seguimos siendo familia, seguían queriéndome y seguían recordando a mi madre con cariño.

— Espera un momento, iré a traer a mi madre.

Antonella salió de la sala y subió las escaleras, mientras que Agatha y yo nos quedamos en la sala de estar. Ahora ella estaba mirándome con ojos de alegría y me sonrío, yo sentía un gran alivio por saber que, a pesar de todo, la familia de mi madre me estaba aceptando y estaba deseando quedarme aquí para siempre para formar parte de esta familia, como siempre debió haber sido. Junto a Agatha.

SIÉNTEME (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora