Capítulo 1: Primer encuentro

2 0 0
                                    

Como todos los días, salí de mis clases agotada por toda la cantidad de materia que debía procesar pero por algún motivo no podía entenderla ya que mi mente iba pensando en cualquier otra cosa. Me diriguí hacia la cafetería de mi universidad para comprarme un café con leche pero algo en mi me digo que no fuera, no sabía si continuar o no, solo tenía el presentimiento de que no sería una buena idea si iba.

Finalmente no fui, asi que me diriguí hacia la biblioteca para dormir unos momentos antes de que comenzará mi última clase del día que era la más densa. Me acomodé en mi sillón favorito ya que era de color rojo y este es mi color favorito, me puse mis audifonos y puse mi alarma para no dormirme de mas. Mientras me quedaba dormida no pude evitar escuchar a lo lejos la voz de un hombre que discutía, me imaginé que discutía por telefono porque no escuchaba más voces hablar, o gritar en el caso de él, no pude evitar saber que pasaba asi que seguí la voz del chico, él estaba afuera de la biblioteca, de pie al lado de un árbol y yo solo podía observar su silueta. Lamentablemente cuando estuve cerca de él, al parecer fue un poco tarde, ya que había dejado de discutir por telefono pero lo escuchaba sollozar. Pensé en ir a hablarle para consolarlo, pero siendo sincera, ¿cómo voy a consolar a alguien si nisiquiera puedo consolarme a mi misma?, aún asi decidí acercarme y cuando lo hacía, él ya se estaba yendo por lo que me arrepentí y me devolví a dormir en la biblioteca.

Al finalizar todas mis clases, me despedí de mis "amigos" y fui hacia el paradero para tomar la locomoción para irme a mi casa, mientras esperaba no podía evitar pensar si de verdad los puedo considerar mis amigos ya que yo solo les permitía conocer una parte de mi, una pincelada de mi personalidad pero solo mi mejor lado ya que siempre he sentido que si me muestro al cien por ciento me quedaré sola y ese es mi mayor miedo. Como siempre, me perdí en esos pensamientos provocando que casi se me pasara la locomoción, tuve que subir corriendo al bus y menos mal que pude encontrar un asiento, ya que me dolían los pies por caminar tanto. En menos de un minuto me quedé dormida en el bus, aunque eso es un clásico de mi, me desperté en 4 paradas después porque una mujer se sentó al lado mío, al parecer tampoco me di cuenta cuando se bajó la persona que iba a mi lado, la mujer a mi lado era muy hermosa y estaba muy elegante, me imaginaba que ella era una mujer de negocios o quizá venía saliendo de una reunión.

-Hola, podrías cerrar la ventanilla?- me dijo ella

Tenía una voz tan dulce, era como que hiptonizaba

-Hola, disculpe, enseguida la cierro- le contesté, procedí a cerrar la ventanilla -Se ve muy elegante, viene de una reunión de negocios?- le pregunté

- No no, estoy vestida asi porque siempre me ha gustado verme elegante, me hace sentir una mujer mas segura- me respondió con una sonrisa en el rostro

Su respuesta me dejo sorprendida, no entendía como la vestimenta podría afectar a tu seguridad y por ende en tu personalidad, al parecer ella se dio cuenta de que no comprendía.

-No solamente es tu vestimenta, sino tu actitud hacia la vida, hacia ti misma, si tu actitud es mala tu vida no será feliz o verás mas lo malo que lo bueno. Debes confiar en ti misma, eso te ayudará a ser tu misma y por ende demostrarás una verdadera personalidad. Esta es mi parada, adiós- Me respondío y se bajó del bus, la vi irse y me fije que al lado de la puerta había una chico que estaba dormido, pero estaba muy doblado ya que el cuello no lo tenía apoyado en el respaldo del asiento por lo que cuando el bus pasaba por una curva, la cabeza del chico se movía de lado a lado, no podía evitar reirme ante esto.

Luego de un par de minutos, el chico comenzó a despertar, justo iba llegando a mi parada lo que me ponía un poco triste ya que me causaba mucha risa ver al chico con la cabeza de lado a lado. Me levanté de mi asiento y casualmente el chico igual se puso de pie, nos bajamos en la misma parada pero el iba en dirección opuesta a mi, asi que lo vi irse a lo lejos, solamente su sombra.

En fin, llegué a casa y le conté a mi hermana lo que me dijo la señora en el bus, ella le dió toda la razón a la señora y como siempre aprovechó de decirme que debo mostrarme tal cual soy, que la gente que realmente me quiere se quedará al conocerme realmente a lo que yo siempre le terminaba diciendo que la gente no necesitaba conocer todo de mi.

Realmente no quería que la gente me conociera por completo, ya que entre más la gente te conoce tiene más herramientas para hacerte daño y no quisiera volver a pasar por eso....

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nuestro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora