2

62 4 4
                                    

—Tara!
-el chico de sudadera azul les mostraba sus pertenencias a los pequeños ahora arregladas.

—Gracias Sparta!
-el pequeño gato tomo a su peluche que tenía muchas costuras.

—sabes cocer?
-el rubio preguntó mientras tomaba su capa.

—no del todo pero un poco si, es que mi sudadera la otra vez se rompió y me toco improvisar ya que las otras estaban sin lavar.
-hablaba mientras se recostaba en la cama del niño gato.

—Ou pues que bien!
-decía el canino mientras se ponía su capa.

—quiero jugar a las escondidas!
-hablaba con energía el pequeño Acenix.

—si! Yo también!
-decían los 2 pequeños mientras jalaban a sparta para que se levantara de la cama.

—vale vale pequeños terremotos juguemos a las escondidas
-se levantaba con pereza de la cama.

—si!
-los 2 pequeños dijeron en unísono.

—no me copies!
-miraba el pequeño perro enojado al gatito.

—no te copie! Tú me copiaste a mi!
-el gatito le devolvía la mirada enojado también.

—bien Mike tú cuentas! Vamos a escondernos ace!
-decía Sparta mientras se iba junto Acenix.

—Eh! Porque yo!
-miraba con enojo cómo se iban de la habitación.

—anda cuenta!

—vale..1..2..3..
-empezó a contar mientras los demás buscaban algún lugar para esconderse.
—Y 10! Ya vooy!
-con entusiasmo se fue a buscar a los chicos, busco por todos lados pero no encontraba a ninguno.
—pero donde se han metido..
-se metió dentro de un baño y miró un poco de movimiento detrás de la cortina de la bañera y con un poco de miedo se acercó y corrió la cortina.

—Boo!
-y allí estaba el chico de cabello castaño.

—Ahhh! Que susto!
-hablaba mientras se tocaba el pecho.

—hay Mike
-se reía mientras miraba al pequeño.
—vamos a buscar a Acenix

—si!
-y así estuvieron los 2 unos cuantos minutos buscando al pequeño gato.
—Aceniiiiiiiiix! Donde estaaaas!
-el pequeño cachorro se recostó en el suelo cansado.
—Spartaaaa tengo hambre!

—yo también,... oye.. quieres helado?
-al pequeño canino le brillaron los ojos con la última palabra.

—siii vamos que me muero de hambre!
-y así los 2 fueron hacia la cocina y sparta le sirvió un poco de helado.
—siii chocolate!
-comía el helado con alegría, después de comer helado Mike estaba viendo a willirex en su tablet junto con sparta y sin darse cuenta ya habían pasado 2 horas cuando escucharon el llamado de trollino para Mike.

—Mike! Es hora de irnos!
-Mike se levantó del sofá mientras se iba al lado de trollino.

—tengo hambre papá
-trollino lo tomo de la mano.
—Timba nos invitó a comer.

—sii comidaa

—oye sparta no quieres que te llevemos?
-hablaba el chico peli-negro mientras lo miraba.

—nah trolli le dije a mi padre que me quedaría con victor
-decía mientras se recargaba en el chico de puntas rosadas y este le apartaba.

—vale, bien Mike despídete.

—adiós
-hablaba mientras movía su manita en forma de despedida.

Perros y GatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora