capítulo 2

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Parece que su pregunta sarcastica había ayudado, había dormido como un dulce bebé en su cuna y se levantó de muy buen humor en la hora correcta, tanto que le dio tiempo de tomar una buena ducha caliente y miro las noticias antes de tomar las llaves y salir

Miro la hora con gusto, iba media hora antes, llegaría en diez minutos a su oficina, simplemente hoy sería el día en que compensaría todos sus retardos

Salio hechandole un vistazo a su apartamento perfectamente acomoado y salió poniéndose su gabardina gris sobre su fino traje azul marino metálico, hacia frío como la mierda, nevó durante la noche, no le quedó de otra más que tomar una bufanda que su madre le había regalado antes de irse a la gran ciudad

Bajo sin mirar atrás, hasta encontrarse con un chico de cabello negro bien peinado sentado sobre la banca que estaba enfrente de su edificio, no tenía nada más que una manta encima a la que sus manos temblorosas se aferraba

Estaba lloviendo, pero no era la lluvia que se podía ver, era la que se sentía como miles de dagas cayendo sobre tu cuerpo

El alto iba a dejarlo pasar por alto, hoy era su día

Volteo mirando de quien se trataba y se golpeó mentalmente, rodando los ojos, no le iba a dar importancia, no la merecía, ese niño le jodia todas las noches, podía congelarse si ahí quiere, es más le haría un favor si eso pasara

Pero claro que su noble corazón no lo resistió así que dio media vuelta y se estrujo al mirar la herida debajo de su ojo y en su labio que aún sangraba

—¿que diablos te paso?

Corrió hasta estar frente a él y levantó su cara mirándolo de cerca —esto se ve muy mal

—eish, no es de tu incumbencia

El alto negó para tomar su mano y jalarlo, estaba helado, como si hubiera pasado la noche entera ahí sentado

Y lo llevo hasta su apartamento sentándolo sobre su sillón de tres plazas mientras iba al baño por cosas básicas

Tomó una cobija de su armario y se la aventó

El de lentes dejó caer la suya dejándose ver con solo una pijama delgada

El alto se asombro, era increíblemente delgado, quizás si lo tocaba o lo miraba de más, podría romperlo

Se sentó frente a él y remojo un algodón limpio con un poco de desinfectante para heridas —es antiséptico, te va a ayudar para que no te quede marca, mate bacterias malas y no duele

El chico confío y acerco su cara al algodón

El alto sonrió de lado y comenzó a dar palmadas pequeñas y delicadas sobre los golpes en su cara

—eish, tu ojo también tiene sangre ¿no quieres ir a un medico?

—¿no tienes que trabajar?

Al alto no le gusta su vecino, tenia una cara de querer asesinarlo en cualquier momento, sin contar que tampoco le agradaba en la manera en como contestaba y como parecía odiar la vida

—si, pero me preocupo

—no tienes que preocuparte, no es de tu incumbencia, además te desagrado

—¿como sabes que me desagradas?

—por lo que me dices y la manera en como ibas a ignorarme esta mañana, pero eres bondadoso y solo por eso estás aquí ayudándome ahora

El alto lo acepto —es verdad, soy un gran ser humano y me gusta perder mis días de trabajo por personas que me desagradan como tú, pero yo jamas te pondría una mano encima

Ambos se Miraron y el alto bajo su vista hasta las mariposas para ponerlas en sus heridas sobre todo en la de su labio

El chico delgado sintió el tacto suave de la mano contraria sobre su labio y cerro los ojos solo para no pensar en ello

—lo siento y gracias

—esta bien lo entiendo, no fue una buena noche

—para tí si —dijo sonriendo mientras se envolvía más en la cobija del alto debido al frío que sentía

—la verdad es que preferiría que estuvieras haciendo lo que sea que hagas en tu apartamento antes que verte morir de frío lentamente frente a mi ventana

—¿como te llamas?

El alto se sorprendió mirando al de lentes —Kim Mingyu

—gracias Kim Mingyu y lamento los inconvenientes, todos los días sales a trabajar a estas horas, lo estropeó siempre

—¿como te llamas tú?

—Jeon Wonwoo

—en realidad hoy podía llegar tarde para hacer mi racha de cuatro días consecutivos, sería grosero terminar en un número impar

Wonwoo sonrió de lado y asintió —bueno, supongo que me voy

El alto se levantó tras el

Wonwoo miro todo a si alrededor, el apartamento del alto era lindo y olía bien, a su perfume, dejó caer la cobija en el sofá y tomó la suya para irse

Mingyu tomó su brazo delgado

—voy a hacer el desayuno para ambos, puedes quedarte, también si gustas tomar una ducha caliente o irte a mi cama a dormir, tengo la calefacción, para que no tomes un resfriado en lo que preparo la comida

Wonwoo miro la mano del alto y asintió sin decir nada

—¿quieres que tome una ducha?

—la verdad es que preferiría que fueras a dormir cubierto para que tu temperatura suba

Wonwoo sonrió de lado

—conozco otras formas de hacer que mi temperatura suba

El alto lo miro y trago en seco —¿Entonces eres a si siempre?

El delgado negó entrando a la habitación del alto —solo con el que me gusta

KOKO - MinwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora