RED VELVET. | JINX BP! (+21)

07.

¿Qué estaba diciendo este hijo de puta? No puede ser... ¡Había cambiado por completo!

—Vaya, Dan, no me habías dicho que tenías un amigo tan guapo. Solo conocía a Yoo-Han, Nakyum y Jooha... —dice, mirando a su nieto incrédula.

Cuando Dan iba a refutar, fue interrumpido por Jaekyung.

—Oh, al parecer Dan es muy cruel conmigo. Me parte el corazón que no le cuentes a los demás que existo, pensé que éramos buenos amigos. —dice, fingiendo un puchero lleno de tristeza, con ojos cual gato con botas.

No, Jaekyung no puede estar haciendo esto...

—¡Dan! ¿Por qué no me lo dijiste? No seas maleducado. Lo siento, Jaekyung. Perdona a mi niño. Estoy preparando el almuerzo, ¿quieres pasar?

Inmediatamente, Dan casi salta de su lugar.

—¡A-abuela! Jaekyung ya se ib-

—¡Claro! Me encantaría.

Maldita sea, claro que Jaekyung puede hacer esto y más.

Así fue como el bastardo terminó metido en su casa, comiendo la deliciosa comida que su abuela preparó como un buen niño, sin dejar de alagar a la mujer. Al menos coincidían en algo.

Dan lo odia con todo su corazón, y tiene la mirada oscura y asesina como un cubo de hielo, mientras se lleva la cuchara a la boca y traga con fuerza. Como si solo con ver a Jaekyung, estuviera masticando piedras.

—Dime, Jaekyung, ¿Qué planeas estudiar? —la anciana está muy feliz de que Dan tenga más amigos ¡Encima es guapísimo!

—Bueno, me interesaría dedicarme a algo relacionado a los deportes. Me gusta mucho participar en las actividades de la escuela que tengan que ver con ello.

Este chico era el diablo mismo; era todo sonrisitas y felicidad. No parecía ser el mismo chico que estaba rebajando su hogar a un chiquero. Era un lugar pequeño y muy pobre, pero la calidez y amabilidad de su abuela lo hacían acogedor. Palabras que no entraban en el diccionario de Jaekyung.

—¡Eso es asombroso! Verás, mi Dan no tiene muchos amigos, y quiere ser fisioterapeuta. ¡Podrían trabajar juntos!

—Oh... Eso suena increíble. —la mirada del muchacho viaja hasta Dan, con una expresión llena de picardía —. Yo podría cuidar muy bien de Dan. Después de todo, es un chico encantador.

La rodilla de Jaekyung roza la del chico más pequeño y se friccionan. Dan se sorprende e intenta apartar su extremidad, pero la mano grande y gruesa del estudiante toma el interior de su muslo y lo apega a él, comenzando a acariciar y haciendo que el cuello de Dan enrojezca, a la vez que reprime un gemido por ser tocado en una zona tan... Íntima, debajo de la mesa.

Los dedos gruesos se deslizan por sus suaves muslos, haciendo que Dan de un respingo y se tense, intentando cerrar las piernas. Se remueve en su lugar y se aparta de la cercanía de Joo. El deportista tiene la mano caliente, puede sentir como quema en su piel y la yema le cosquillea.

Aunque, mientras más lucha por apartarse, peor se hace el forcejeo, y Jaekyung lo acerca cada vez más y tironea de su pierna, haciendo que su mano se hunda cada vez más profundo. El muchachito, que está rojo, intenta cerrar las piernas, solo logra capturar aún más la mano de Jaekyung.

—¿Dan? ¿Estás bien?

Está preocupada, nota su incomodidad, pero solo le queda fingir.

—S-sí abuela, no te preocupes.

Sabe que le está provocando, que lo está haciendo a propósito, pero cuando más le toca, el calor se extiende desde un lugar que hace que se remueva y se escandalice por este extraño contacto e incomodidad. Es raro de describir, los dedos largos hacen que su abdomen bajo cosquillee de una forma extraña, pero no es desagradable.