Poesía de un interior roto

Bestia en mi cabeza

A veces siento que no puedo escapar de estos pensamientos que no me dejan en paz, me hacen pensar más y más en aquello que puede pasar aunque se que probablemente no llegará.

Siento tus manos dándome seguridad y veo tus ojos asegurándome que son ideas mías, que solo debo encontrar salida. Pero entonces vuelve a pasar, cuando creo que eh llegado al final me vuelvo a estancar en este barro y suciedad.

Te noto raro, estás diferente y eso trae mis fantasmas al presente pensando que a ellos te pareces sin poder evitarlo. Y es que yo trato y trato y más me voy atascando.

Siento poco a poco como te harto y cada vez que lo siento más voy temblando, tengo miedo a perderte y vivir sin ti en mi presente y aunque esto ya lo eh dicho muchas veces siento que no lo entiendes y no te culpo, no puedes entrar en mi cabeza y ver todas las cosas que me atormentan, pero como me gustaría que lo entendieras.

Y claro que no la culpo a ella pero me da demasiado miedo que la prefieras y aunque no lo aceptas muy dentro de mi se que poco a poco te va gustando y no hay nada que pueda hacer para evitarlo pues mucho ya te eh lastimado y es obvio que quieras dejarlo. O al menos eso me dicen mis fantasmas del pasado, ese pasado que siempre me está hostigando.

Uno obscuro y solitario en el que ya me han dejado y problemas de confianza me han creado, el miedo que seas uno más sigue atormentado.

Es ahí cuando siento tus manos, poco a poco me voy calmando y la razón recobrando, sintiendo que todo está bien y que no te irás, que a mi lado para siempre te quedarás y juntos llegaremos al final, con ese sentimiento en mano voy por la vida pensando que a mi persona eh encontrado.

Pero entonces una fugaz mirada a tu sonrisa cada que la miras trae mis dudas de regreso y consigo también el miedo.

Y es que te amo aunque no lo diga, tú te has convertido en una parte de mi vida tan importante de la que no quiero alejarme. Pero tal vez eso es la solución, alejarme y no voltear atrás solo avanzar y avanzar lejos de aquí donde esté dolor pueda dejar de sentir y esta maldición dejar ir, esta que se apodera de mi cabeza y a la imaginación solo le da cuerda.

Volviendo todo en una zona donde el error es condena y entonces se despierta esta bestia implacable que ve mi mente deseable para apoderarse. De esta bestia ya te eh hablado y algunas veces incluso mostrado pero esta vez es diferente, viene arrasando y a su paso mi confianza quebrando, está de insistente y le hago caso y en tu mirada veo cómo ya estás harto.

No puedo evitarlo y perdón si te molesta, vivo con ella y no puedo correrla, se apodera de mi cada tanto, no te preocupes es solo por ratos pero te pido que te quedes a mi lado.

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Este poema viene con una dedicatoria llena de ironía a lo que fue la inspiración y cómo terminó, pero supongo que eso es historia para otra ocasión.

-kemblery 🍎