PARTE 32

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Por suerte Aixhad ya había despojado a todos de la mansión y el único que quedaba era el mayordomo el cual solo le vasto darle una mirada a su amo, para darse cuenta que no debería entrar a esa mansión durante días, más rápido que ligero fue en busca del pedido que Aixhad hizo.

Las feromonas se intensifican llenando la habitación, cualquiera que sintiera la necesidad de entrar por esa puerta, se arrepentiría con solo sentir la flugtuacion de feromonas.

Juno seguía de pie al borde de la cama, mientras Aixhad rodeaba su cadera con sus manos en un abrazo que pareciera que nunca terminaría. Cuánto más avance la noche más se intencifica el rut de un alfa y cuando los minutos más pasen más obsesivo se vuelve el alfa con el Omega.

-A este paso me romperas la cadera -le dice a Aixhad -Estas caliente.

-Hueles bien -le responde el alfa sumergido en las feromonas de ambos.

Esto se veía mal, estaba delirando y pronto perdería el control por completo.

Se zafa de su agarre como puede, da vueltas en la habitación hasta que desde el pasillo se escuchar la voz de alguien.

-El señor, me ordenó comprar esto -le entrega una tableta con los inhibidores -Lo lamento, pero es demaciado para mí, lo dejo en sus manos.

El hombre se retira dejandolos nuevamente solos. Realmente le sorprendió que el mayordomo no reaccionara a las feromonas de su maestro, si fuera Omega no estaría tan tranquilo y si fuera alfa sería incómodo para ambos.

-¿Es beta? -llega a la conclusión.

Mira la tableta de medicamentos pensando en que hacer con ellos. Sabía en qué se estaba metiendo y sinseramente lo anciaba más que nada, pero también era su primera vez con Aixhad y por lo menos quería que este recordara lo que estaban haciendo y con quién lo estaba haciendo.

Saca dos pastillas de la tableta y rápidamente con manos temblorosas busca un baso de agua. La única razón por la cuál el Omega no había perdido la razón por completo con las feromonas de Aixhad era por ser un Omega de rango wail, si hubiera Sido un Omega ordinario posiblemente hace mucho tiempo hubiera perdido la razón y hubiera entrado en celo debido a las feromonas.

-¿Que es? ¿No lo quiero? -aparta la mirada cuando el Omega le ofrece las pastillas -¡Quiero cogerte! -le dice sin filtro alguno, haciendo que Juno tiemble con los ojos que brillan como un depredador en la noche.

-Oye -le alza la mirada -¿Sabes quién soy yo? -le pregunta.

-Todavia estoy lo suficientemente cuerdo para saber quién eres, Juno -se ofende -Crees que permitiría que un Omega cualquiera se aproveche de mi -dice con sarcasmo. Juno lo golpea en el hombro.

«En todo caso el sería quien se aprovechará de ese pobre Omega»

-Es reconfortante saber que todavía puedes hacer bromas -se ríe también -Aun así, estás delirando y la pregunta es ¿Quieres olvidar con quién estás?

Se miran entre si por unos segundos antes de que el alfa abra la boca para que Juno inserte las pastillas en su lengua. Juno aparta rápidamente sus dedos cuando Aixhad juega a lamerlos.

Le ofrece el agua el cual bebe con rapidez y rudeza, lanza el vaso de vidrio al suelo levantándose rápidamente del borde de la cama, asusta al Omega el cual se aparta rápidamente de su lado.

-Ya bebí las pastillas -habla atrayendolo hacia el -Ahora ¿Puedo follarte?

-Mira tu ¿No era que estabas conciente?

Dios mío, en qué demonios se metió. Estaba algo nervioso y ver a Aixhad en esa condición no lo ayudaba mucho.

-Calma, estoy cuerdo ¡Todavía! -el alfa le regala una sonrisa -No te haré daño.

LEXUS. Un Omega Falso. (Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora