Psicólogo y Paciente

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Desde aquel día que Jung Hoseok invitó a salir al pálido, vio de poco a poco como Yoongi cambiaba con el tiempo, aunque el proceso fue lento, pero aún así había cambios en el mayor, bueno, ahora Yoongi se encuentra leyendo un libro, era un libro de sus favoritos que nunca término de leer y solo esperaba que se llegara la hora para ir de nuevo con su psicólogo, que ha decir verdad lo estaba ayudando de poco a poco y mas olvidaba sus problemas por el chico de una sonrisa tan dulce, el pálido lleva 8 paginas leídas y para el se le hacia una eternidad esperar y esperar para que ahora si vaya con su psicólogo.

Las horas pasaron y sentía que en cualquier momento se hiba a dormir, una vez más que término de leer 24 paginas, se dio cuenta de la hora y una leve sonrisa se formó en su rostro, ya era hora de ir a su cita con su psicólogo, se arreglo de manera casual y salio de su casa pensando en el menor. Llego a la clínica y de nuevo le dieron la bienvenida, camino hacia la oficina del menor y al llegar a esta, toco la puerta 3 veces seguidas.

--Adelante-- Dijo una voz entre linda y algo ronca, Yoongi entró y vio al menor sentado, escribiendo en su cuaderno, al levantar la mirada, Jung Hoseok le sonrió y lo invito a tomar asiento. -- Hola Yoongi, veo que ya no estas tan triste ¿Como te haz sentido? ¿Ya no haz tenido mas problemas?-- Dijo el menor con una sonrisa--

--No, me he estado sintiendo bien, ya no lloro tan seguido, aparte que ando leyendo un libro que me entretiene mucho, ya no he pensado en lo que he pasado o algo por el estilo. --Yoongi vio a sus al rededores y después vio al menor-- Me ha ayudado bastante venir aquí con usted, ningún psicólogo me ha ayudado tanto en mis problemas.--

Jung Hoseok al escuchar eso, su corazón se aceleró, nadie le ha dicho tan dulces palabras o que se sintiera orgulloso de ayudar a las personas, en serio nadie le ha dicho eso mas que aquel felino de piel pálida, Jung Hoseok se dedico a sonreír de una manera dulce y sin despegar la mirada de su paciente lo examino muy bien, y vaya que aquel chico lucía tan bien que en serio tenia ganas de al menos ¿abrazarlo? O besarlo.

--Me alegró que te estés sintiendo bien, es solo mi trabajó, sabes que aquí estoy para lo que se te ofrezca y que no olvides que a pesar de lo que pases te hace una persona fuerte, pero también les haces demostrar que aunque pases por situaciones como esas, les demuestras que no te rindes, eso me pone orgulloso de ti.

De nuevo le volvió a sonreír y Yoongi quedo embobado con aquella sonrisa, sentía sus mejillas sonrojarse y ponerse nervioso, su corazón latía al mil, el al sentir aquella experiencia sintió una gran calidez ver aquella sonrisa del menor, pero todo se arruino por un pensamiento que se hizo presente, recordó cuando el se le declaró a la chica con el cual jugo con sus sentimientos, se imaginó que estaba en frente de la chica.

-- Awww pero que lindo! Sonríes como idota! Jajaja obvio no me fijaría en alguien como tú! Eres horrible.

A Yoongi se le empiezan a llenar sus ojos de lágrimas recordando eso, y no tardó en que sus lágrimas se hicieran presentes, hasta el punto de que salgan sollozos de sus labios y recordando todo aquello que lo dejo marcado.

-- Awww sin llorar por favor! Que marica, me das asco Min Yoongi jajaja.

Yoongi comenzó a llorar y a temblar, todo se fue a la mierda y esa inseguridad regreso, miedo a enamorarse y que otra vez jugaran con el, pedía a gritos en su interior que paren pero los recuerdos lo seguían y lo seguían.

-- Yoongi, ¿Estas bien? Tranquilo.

Esa voz la saco de sus pensamientos al ver al menor acariciando su pálida mano tratando de consolarlo, Yoongi al ver esa acción retiro su mano y se paro de su asiento, se alejo del menor y retrocedió teniendo sus ojos llenos de lágrimas.