Pulseras de la amistad

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En esta sociedad superficial y anticuada, si no tienes detalles como pulseras de la amistad o collares compartidos, significa que no tienes amigos o si tienes, no les importas lo suficiente.

Y yo pensaba que era una tontería, hasta que un alguien me lo hizo notar.

—Princesa, ¿le puedo hacer una pregunta? —me pregunto el hijo del jardinero un día mientras yo estaba oliendo rosas. Aguante la respiración al sentir su irritable olor a humano

—Ya me hiciste una —le dije cortante, el se quedó algo confundido y sin saber que decir— pero puedes hacerme otra.

—¿Por qué no tiene amigos? —dijo después de un momento de silencio

—¿Qué? —lo mire— ¿Cómo sabes que no tengo amigos?

—No tiene pulseras de la amistad ni collares compartidos —respondió un poco asustado, no quería que me ofendiera

—¿Pulseras de la amistad? —repetí confusa

—Sí, como está —me mostró su muñeca y vi que tenía una pulsera tejida color azul

Y fue en ese momento que me di cuenta que no tenía amigos

—Ya veo...—no dije nada más por unos minutos, después fui caminando rápidamente hacia el salón del trono, haciendo que la falda de mi vestido ondee

Los guardias abrieron las puertas de la sala, las cuales llegaban hasta el techo. Pase por ellas mirando a él frente

—Hija, ¿Qué pasa? —preguntó mi padre

—Necesito que me consigas un amigo —ordene, mirando a mi padre—. Lo más pronto posible

—¿Un amigo? —dijo pensativo mi tío marco

—Sí, un amigo. Preferiblemente que sea vampiro, no quiero otro escándalo —lo mire, recordando la masacre de hace un año

—Tal vez los niños del club amazónico —propuso mi madre

—Sus padres no dejarían su tribu y sus madres no dejarían sus hijos —contradijo Cayo

—¿Y los de Mexico? —dijo mi tía Athenodora

—No me importa donde lo consigan, pero quiero un amigo —dije sería y salí del salón del trono hacia mi habitación

Los siguientes meses conocí varios niños vampiros que eran vigilados por mis padres y tíos, pero todos eran muy egocéntricos y ninguno estaba a mi altura

Aunque nadie está a mi altura

Un día estaba sentada en mi trono junto con mi familia, aburrida

Y llego Irina, una vampira con cabello rubio pálido, casi Plata, ojos dorados y piel blanca. Era una mujer muy hermosa, tanto que cualquier hombre que la mirara quedaría hipnotizado por su belleza.

—¿Por qué haz venido hasta aquí, Irina? —pregunta mi padre con voz calmada

—Tengo que denunciar un delito. Los Cullen, que han hecho algo terrible —hablo

Los Cullen. No tengo mucho que decir de ellos, solo se que Carlise, parte de los Cullen, es un viejo amigo de mi padre, y que hace dos años Edward Cullen le pidió a mis padres y tíos que lo mataran al pensar que su amada estaba muerta. No lo consiguió, así que decidió que le iba a mostrar nuestro secreto a todos los humanos, —ya lo sé, que tonto— para que mi padre lo asesinara, al final, la famosa amada, llamada Bella Swan, llegó heroicamente y lo detuvo. Al final no lo asesinaron, pero le dijeron que si no convertía a Bella en un vampiro, lo matarían y a toda su familia, cruel, pero justo.

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⏰ Última actualización: Apr 02 ⏰

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