cuarentena

225 18 4
                                    

Hacia calor en Barcelona y las cosas parecían estar remotamente normales en todo el mundo, cada uno de los chicos fue a entrenar con normalidad a excepción de jugadores que están lesionados y aún deben estar en reposo, eran las 12:45 de la mañana, todos se divertían o algunos estaban muy serios entrenando duramente para mejorar su físico y mentalidad.

Pedri se sentía agotado, se sentó en el pasto del campo y miró hacia arriba, cerró sus ojos intentando relajarse hasta que sintió un poco de agua helada caer por su rostro haciendo que se levante rápidamente para secarse. Pedri frunció sus cejas al escuchar esa típica risa, miró a Ferran serio y le dio una colleja.

— Pero que es que te pasa a ti. Déjame en paz, dale, anda a joder a los demás. — Ferran soltó otra carcajada y rodeó su brazo por el cuello de Pedri, molestándolo aún más.

— Venga Pedro, que llegaste amargado hoy al entrenamiento — Pedri se soltó del agarre y rodó sus ojos, a veces Ferran era demasiado pesado, pero así se lo quería a él, ¿no?

— Que si, que si, venga que hay que seguir o el míster nos echa la bronca eh. — Pedri y Ferran se unieron de nuevo al conjunto para entrenar. El míster asignó equipos, y terminó ganando el rojo, conformado por Vitor Roque, Pedri, Cancelo, Felix, Frenkie, y unos cuantos más.

Todos regresaban a descansar un poco a los vestidores, riéndose entre ellos. Gundogan que no se despegaba de Lewandowski para nada, ya que entre ellos se entendían de mejor forma que con los jugadores más jóvenes, pero entre todos reinaba la armonía. Pedri se sentó en una banca y de inmediato agarró su teléfono, y texteaba sin parar.

— Miren chavales, ni ha llegado del descanso y ya le anda mandando mensaje a la novia — Ferran gritó a todos y rió, haciendo que todos rían también.

— Seguramente le escribe a Gavi, siempre lo hace — Frenkie dijo tranquilo, Pedri amaba a Frenkie, era el único del equipo que tenía madurez mental, después de Gundogan obviamente, pero esta vez por algún le incomodó un poco su comentario.

— No es que siempre lo haga, me preocupo porque se que Gavi se la está pasando mal — Félix rió un poco por lo bajo, por dentro Félix tenía miedo de no poder volver a jugar con alguien tan asombroso como lo es Gavi.

— Pero Gavi no se va a morir si no le escribes — Félix dijo, dándole unas palmadas en el hombro a Pedri, todos carcajearon mientras molestaban a Pedri un poco más con el tema del pesado de Gavi.

Xavi entró al vestuario con cara de preocupación, se veía un poco agitado y se veía como si hubiera recibido muy malas noticias, cosas que hizo que todos en el vestuario se callen y prestdn atención a lo que tenga que decir el míster.

— Chicos, eh... hay una nueva pandemia, se ha registrado el primer caso acá en España, en... Madrid. — Todos se aliviaron un poco, no teniendo en cuenta la gravedad del asunto.

— Míster no haga asustar, creímos que sería algo más grave — Dijo Balde restándole importancia haciendo que todos rías a excepción de Frenkie que se veía preocupado.

— ¡Es serio Alejandro! Este virus hace que la gente se vuelva loca, pierden toda cordura, les come el cerebro, pero viven de alguna forma. Es horrible. Tienen que irse de su casa ahora mismo, no se sabe en que momento el virus llegue acá a Barcelona. Muévanse, no quiero ver a nadie más aquí. — Xavi se retiró rápidamente y todos se miraron consternados entre ellos, miraron en sus teléfonos noticias sobre este virus y se sintieron asustados por primera vez, esa gente infectada... no parecía humana, ¡estaban comiéndose humanos! Todos de inmediato fueron con sus familias y no volverían hasta el día siguiente.

———<>———

Al día siguiente se avisó que todos los aeropuertos de Barcelona habían sido cerrados por seguridad y que no se ha detectado a nadie infectado por lo que las cosas podían seguir con normalidad. Los chicos acudieron al entrenamiento con miedo, ¿cómo actuaban con tanta normalidad cuando hay gente muriendo en Madrid? Simplemente les aterrorizaba esa idea.

Gavi, Ter Stegen, Íñigo y Marcos Alonso, habían ido ese día para hacerse unos estudios. Ya Gavi podía usar sus muletas sin problemas, y se encontraba feliz de volver aunque no sea de la forma en la que él desearía estar en las instalaciones de Barcelona.

La jornada fluía tranquilamente nadie tenía miedo de nada. Gavi decidió acercarse hacia sus compañeros recibiendo collejas afectuosas por parte de ellos, al igual que los demás lesionados que estaban presente ese día.

Todos estaban en el campo, hasta que escuchan un grito. Un camarógrafo estaba siendo atacado por una persona, esa persona se veía enferma psicologicamente, se lo estaba comiendo vivo. Todos se habían quedado congelados ante la vista de este ser.

— ¿¡Qué puta mierda?! — Gritó Cancelo a lo que la persona escuchó, se levantó y empezó a correr hacia ellos, gritando agonizantemente. Gavi que estaba en muletas intentó correr pero cayó, lastimando su rodilla.

Esa cosa estaba cerca, y Pedri había visto como Gavi caía, solo habían dos opciones, seguir corriendo por su vida y dejar que Gavi muera, o ir a por Gavi y arriesgar a que los dos mueran. Pedri no quería morir, pero tampoco soportaría el hecho de que Gavi muriera sabiendo que él podía salvarlo. Pedri gruñó por lo bajo y corrió hacia Gavi, cargándose con esfuerzo porque Gavi era pesado. Y corrió con todas sus fuerzas, Pedri sentía que ni en el campo corría con tanta intensidad como ahora. Busco un escondite. Y se encerró ahí, escondiéndose de esa monstruosidad. Pedri asentó a Gavi en el piso mientras este lloraba y se agarraba la rodilla.

Pedri vio que habían un poco más de personas aterrorizadas dentro, Cancelo, Araujo, Frenkie, Iñaki, Koundé y Raphinha. Pedri sintió su corazón palpitar al ver que no estaban completos. Empezó a sentir una gran ansiedad recorrerle, el Presidente, El míster. Todos. Su familia. Empezó a respirar demasiado rápido,  cosa que Araujo notó y se le acercó a Pedri

— Hey, hermano, tranquilo, respira hondo — Araujo guió a Pedri, pero era imposible. En la mente de Pedri este se estaba imaginando todos los peores escenarios habidos, y por haber.

— ¡Pedri! No estás solo en esto, estamos todos. Y tenemos que hayar la forma de reunirnos todos y salir de esta mierda. — Araujo susurró, pero Pedri seguía así que únicamente decidió sobarle la espalda hasta que la ansiedad disminuyera.

Frenkie estaba buscando una forma de atender la rodilla de Gavi. Que incluse estaba mucho más calmado que Pedri.

INFECTADOS  ★   [FC BARCELONA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora