"Jack Conway, juro por lo que más amo y más amare en mi vida, que cuando te encuentre haré atrocidades contigo y tu puto cadaver..."- Dijo golpeando una pared de esa patética celda, si es que se puede llamar así.
Pasaron 4 años del trágico enfrentam...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
16/01/24.
-Hoy es el día...- dijo mirando un calendario que tenía en esa sucia pared, tirado en una esquina de su celda, sin poder moverse debido a los nuevos moretones que tenía.
A la lejanía se escuchaban las pisadas de botas, pasando por aquel húmedo pasillo. Efectivamente se estaban acercando a la celda... En menos de un minuto ya estaban del otro lado de la puerta golpeando agresivamente.
-Ya!- dijo alzando la voz con un tono calmó, pues no quería provocar a esos perros rabiosos de la ley.
Los oficiales entraron en ese calabozo que ni celda podía llamarse debido a lo precaria que era- ¡Levántate sucia rata! que te nos vas- Dijo el jefe del penitenciario vacilando al recluso- Oh!¿Acaso no puedes, por el bailé que te pegamos ayer princesa?- Preguntó en forma de sarcasmo dejando salir unas carcajadas de esa sucia y despreciable boca, mientras un novato agarraba amablemente al prisionero para levantarlo del suelo.
-Gracias...-Susurro agachando la cabeza y conteniendo su rabia.
-Que tímido que estas hoy hombre- Vasilo de nuevo golpeándolo en la espalda con una palmada agresiva- Si vuelves aquí te juro que te vamos a dar una cálida bienvenida princesa- dijo pasando su mano por su porra y su pistola en su cinturón. Apretó la cintura del indefenso hombre y lo escolto junto con sus compañeros de placa hasta el área donde debía recoger sus pertenencias y lo dejaron allí frente al secretario.
Entre suspiros y sin intenciones de conversar con quien le entragaba sus cosas, se puso aquel característico sombrero negro y fue hacia un baño de los visitantes que se encontraba vacío, para cambiar su ropaje y con cuidado retirar su "uniforme" de presidiario...aunque parecía más un payaso que otra cosa.
-Juro que me la van a pagar- Tocó su estomago, y debajo de su costilla, pues allí lo habían sometido a feroces patadas el día anterior cuando apagaron las cámaras. Se lavo el rostro y procedió a salir por una puerta trasera, pues las visitas no debían ver a presos salir.
Fuera le esperaba un conocido suyo, en un vehículo completamente color negro con vidrios polarizados. Como pudo se subió a este y miro al conductor con desprecio pero a su vez con cierto afecto.
-Por fin sales Neno, sabes aunque no lo creas te extrañe- dijo con ese acento tan característico de el- ¿Tienes un bocata o algo?
-Freddy...-suspiro- No pensé que iba a poder ver nuevamente el sol sin rejas de por medio...pensé que moría dentro...-hizo una pequeña pausa colocando su mano en su tórax pues todavía seguía adolorido.- Dime, sin rodeos, ¡¿donde esta?!- de repente se altero.
-¿Donde esta quien neno?- preguntó confundido Trucazo.
-Sabes a quien me refiero- lo agarro de la corbata y lo acerco bruscamente- ¡Dime donde esta...aunque sea dime si esta muerto!- Según lo que sabía gracias a los chivatos e informantes de dentro, de quien hablaba habia sobrevivido al ataque, pero no sabia si iba a poder salir de la cárcel...pues lo habían mantenido en aislamientos y sin contacto externo por muchísimo tiempo.
