¿Y si el amor no es suficiente?

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CEPEDA
-al abrir la puerta me quedé anonadado, era Graciela, mi exnovia-
Graciela: ¿cómo que qué hago aquí? Si tú me has llamado -respondió rápidamente-
Cepeda: yo no te he llamado -dije con un tono de desconcierto-
Graciela: no mientas que si me has llamado
-llega Aitana-
AITANA
-al entrar no entendía nada, estaba Cepeda y Graciela ,¿qué hacían juntos?-
Aitana: ¿qué está pasando?
Graciela: que tu novio me ha llamado que venga
-no sabía cómo reaccionar, 2 cosas: ¿había dicho novios? ¿Estoy saliendo con Luis? Y lo más importante ¿por qué le había llamado?
Aitana: ¿perdón?
Cepeda: yo no la he llamado
-¿qué hago? ¿A quien creo? Tras un rato pensando en esta situación decidí hacer caso a mi corazón-
Aitana: no sé qué haces aquí pero sé que Luis no te ha llamado porque confío en él
CEPEDA
-sonrío y me tranquilizo-
Cepeda: -miro a Aitana- ¿vamos a dar una vuelta?
Aitana: vamos -sonrío-
Graciela: voy al baño y vamos
-Aitana y yo nos miramos mientras Graciela va al baño-
Cepeda: lo siento, no sé qué hace aquí
Aitana: tranquilo Luis no es tu culpa -se acerca y nos damos un pico-
GRACIELA
*en el baño*
-llamo a Vicente-
Graciela: tu plan no ha funcionado-dije susurrando-
Vicente: ¿cómo? -dijo enfadado-
Graciela: te tengo que colgar porque vamos a ir a dar una vuelta, te mantendré informado -cuelgo y salgo del baño-
Gracias: vamos -le agarro la mano a Cepeda y sonrío-
AITANA
-no la aguanto más, observo su gesto con rabia y nos vamos-
-visitamos algunos monumentos y la verdad que disfrutamos mucho del tiempo juntos pese a que Graciela estuviera entrometiéndose cada dos por tres, pero bueno ahora les iba a llevar a un lugar muy especial para mí, que siempre me ha servido para desconectar y he vivido muy buenos momentos, mi parque favorito-
CEPEDA
-llegamos al parque y me senté en el banco del parque porque necesitaba descansar un poco, acto seguido tuve una gran idea-
Cepeda: oye Graciela ¿tienes sed?
Graciela: si, mucha
Cepeda: -le doy dinero- por ahí he visto un bar, vete a tomar algo
Graciela: pero yo sola no quiero ir
Cepeda: ahora vamos nosotros
Graciela: tranquilo, que os espero
Cepeda: tú ve yendo, que tenemos una sorpresa para ti
Graciela: -se va emocionada-
Aitana: ¿qué sorpresa?
Cepeda: ninguna -ambos reímos-
-Aitana se sienta a mi lado con una sonrisa que iluminaba su rostro, la cual me contagia a mi, y en ese momento supe que estábamos destinados a estar juntos. Estábamos sumergidos en nuestra propia burbuja de amor, disfrutando de la conexión especial que compartíamos. Nuestros ojos se encontraron y en un instante mágico, nuestros labios estaban a punto de unirse en un beso mágico lleno de amor, pasión, confianza, deseo y complicidad. Sin embargo, antes de que pudiéramos fundir nuestros labios en uno solo, una sombra se interpuso entre nosotros. Era su ex, Vicente, con una mirada llena de celos y posesividad. Nuestro momento de intimidad se desvaneció al instante, y la magia que habíamos compartido fue interrumpida por su presencia amenazante-
AITANA
-no puede ser, siempre hay alguien en medio-
Aitana: ¿qué haces aquí? -dije en un tono de enfado-
Vicente: dar una vuelta -se sienta en el banco- -Luis pasa un brazo por mi cintura para tranquilizarme un poco, cosa que logra-
Aitana: nos hemos olvidado de Graciela -dije con un tono de preocupación, nos levantamos y fuimos al bar donde ella se encontraba-
-estuvimos un rato los 4 y no fue una experiencia que repetiría ni recomendaría, era un ambiente en el que se respiraba incomodidad, rabia, odio y celos. Mire la hora y me di cuenta que era bastante tarde y quedaba la sorpresa final-
Aitana: lo siento, nosotros nos tenemos que ir -le doy un golpecito a Luis y nos levantamos-
Vicente y Graciela: os acompañamos
-nos fuimos todos hacia el hotel donde se hospedaban Luis y Graciela-
-al llegar me acerco a Luis para abrazarle y me acerco a su oído-
Aitana: en una hora te vengo a recoger, ponte guapo -le susurro- - y él me contesta con una dulce sonrisa-