One

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— ¿No crees que estás exagerando? Solo tiene 3 años. —Dijo Jaiden sin apartar la vista del infante que jugaba en el cajón de arena frente a ellos. Ro tenía días insistiendo con que se vieran y no entendía su urgencia, naturalmente se le veía mal, como que tenía días sin dormir, algo le estresaba y resultaba obvio, pero ella no podía creer que el adorable niño juguetón fuera el motivo.

– ¡Conozco a mi hijo! Sé que algo no está bien con él. Se retrae y queda mirando a ciertos puntos en la habitación, balbucea cosas en un tono extraño en ocasiones, sus garabatos y juegos son cada vez más perturbadores. Él a veces incluso es... — Roier no sabe si continuar, no se a atrevido a hablar de eso con nadie y seguramente no se lo diría a Jaiden si no la considerara alguien de su extrema confianza.

— ¿Qué? Sabes que puedes decírme cualquier cosa, esto no saldrá de nosotros dos si es lo que te angustia. — Su amiga se giró hacia él tomándole de las manos, lo conoce bien y sabe las cosas que ha pasado como para tomarse a la ligera sus preocupaciones, es solo que esta vez siente se está complicando por nada. Roier desvía su mirada al suelo como si lo que fuera a decir lo convirtiera en el peor de los padres.

—Es solo qué... Él a veces es cruel con los animales. — Pareció darse cuenta de que aquello tomó por sorpresa a la chica porque enseguida quiso excusar. — ¡Aún no ha hecho nada grave! Ya sabes, solo... es demasiado brusco... yo... — Titubeaba a cada segundo, considerando que si fue una mala idea contarle a Jaiden. Apartó sus manos de las ajenas para volver su atención al niño que parecía estar tranquilo socializando.

— Oye, tranquilo. Te repito que aún es muy pequeño, es normal para los niños de esa edad tener demasiada imaginación, además no tenemos la experiencia para decir si todos juegan o imaginan lo mismo. Estoy segura que apenas está aprendiendo muchas cosas que recién está experimentando y desarrollando, entre ello la empatía. — Dice ella rodeándole con un brazo por los hombros, intentando calmarlo aunque ella misma no está tranquila ya y no por el niño, sino por Roier.

Le preocupa que esté teniendo una recaída, Roier tuvo una depresión antes de tener a Pepito que solo empeoró después de su nacimiento y nunca volvió a ser el mismo. La terapia le ayudo a aceptar los hechos y quererlo también, aunque para ser honestos, fue más de una manera mecánica y casi forzada que un sentimiento espontáneo. Claro, hoy está bien, se le consideró competente para tener la custodia de su hijo sin supervisión a los 9 meses de nacido, pero que tenga esos miedos recientes a cualquiera que conociera su historia le sugerirían una paranoia por rechazo.

Jaiden no quiere que Roier se vuelva un peligro para su hijo, así que en los días siguientes se encarga de persuadirlo sobre retomar terapia por supuestamente notarlo estresado.

•••

Roier si retoma terapia tal como Jaiden lo sugirió, esta vez el especialista es mucho más joven que el que anteriormente le trataba y ciertamente parece mucho más humano que su anterior terapeuta.

Esta persona le hace ver que su tratamiento para la depresión post parto fue incluso peor de cruel o más traumatizante que el hecho de experimentar una afección muy común, sobre todo luego de conocer su historia. Roier se rompe en un llanto amargo en cada sesión mientras se desahoga de todas las veces en que sintió los brazos cansados porque le obligaban a cargar por infinitas horas a su hijo con tal de crearle apego mientras era vigilado por una enfermera, las veces en que se sintió terrible porque "¿como no iba a sentir amor por ese angelito?" y lo culparon por estar en esa situación al "elegir" un mal padre para su bebé. Nadie se molesta en entender que ni siquiera él sabía quien era esa persona en realidad.

Las sesiones son liberadoras, cada una mejor que la anterior, siente que no tiene nada que ocultarle al doctor Philza y comprueba que no se equivoca cuando finalmente en una de sus sesiones el tema es principalmente la preocupación por su hijo. Él es la primera persona que le reconoce cuanto amor siente por su pequeño a pesar de lo traumático que pudo ser su llegada, es comprensivo con su situación pero también realista.

Gen | Guapoduo / CellboierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora