Sábado en casa, sola, con un tazón de helado y maratón de Harry Potter, esa era mi felicidad ahora, los últimos exámenes debía rendirlos en una semana, asique estando sin clases, mi mente podría ocuparse de otras cosas.
Recuerdo cuando Mercedes veía los maratones conmigo, no se que sera de ella ahora, llevo cuatro meses sin verla, dejo la Universidad un mes después del accidente, no me habló durante todo ese tiempo, me miraba molesta, como si la hubiera lastimado, ¿lo hice? La verdad ya no importa demasiado.
Me levanté a buscar una manta, el armarios estaba bastante desordenado, no era una maniática del orden, mi desorden sólo necesitaba ser entendible para mí.
Saque la manta tirando de ella, porque no alcanzaba hasta allá arriba y mi flojera era muy grande como para ir a buscar una silla a la cocina. Cayó directo en mi cara junto con un papel, deje la manta sobre la cama y me incliné para recoger el papel.
"Aunque tu no me quieras cerca.."
Me quedé un momento leyéndolo una y otra vez, recuerdo que pensé que era el cuando lo vi, espere semanas para verle aparecer, o siquiera tener alguna noticia de el, pero papá se encargó de convencerme que había sido alguien jugandome alguna broma pesada ¿quien podía ser tan cruel?
Pensé de inmediato en Gabriel, pero para ese entonces aún estaba en el hospital, de todas maneras, Hassan era el único que podía haberlo hecho, esa conversación fue sólo de nosotros.
Como una buena masoquista me gustaba pensar en el de vez en cuando.
Si me preguntaran si lo odio, si, lo hago. Si me preguntas si lo amo, lo hago. ¿Como una persona puede destrozarte y la misma curarte? La vida juega a divertirse contigo.
Dejé el papel en mi mesita de noche y me encamine al sofá, con la manta en mi mano, tome mi tazón de helado y me dispuse a ver Harry Potter, está era una más de las cosas que dije que no me gustarían y me terminaron encantando.
Escuche que golpearon la puerta, pero lo ignore, era media noche, ¿quien molestaba a esta hora? Volvieron a golpear , y ya no me quedó más remedio, levanté mi trasero y camine hasta la puerta para abrirla. -
—¿Erick?- deje el tazón en la mesa y me cubrí con la manta- ¿que pasa? ¿estas bien?
—¿Quieres salir? - frunci el ceño, ¿salir? - -
—¿No es algo tarde?- me apoye en la puerta, el tenia las manos en sus bolsillos, arrugo su nariz encogiéndose de hombros- -
—No lo es para mí, ahora comienza mi turno en el bar, ya sabes, te debo tragos gratis - -
—¿Como sabes que lo logré?- lo mire con desconfianza - -
—Sabría que lo harías, es todo , ve a cambiarte, te espero abajo - desapareció por el pasillo antes de que pudiera negarme, ¿no era demasiado tarde para tragos?
De todas formas, ¿tenia algo mejor que hacer?. Dejé con dolor mi helado en la nevera y camine hasta mi habitación para cambiarme rápidamente, últimamente todo lo que uso es negro, nose si lo hago para recordar algo o porque me gusta realmente.
Erick estaba sentando en la acera fumando, lo apago de inmediato cuando llegue y camine hasta el. -
—No tienes que apagarlo, esta bien - comencé a caminar hasta mi moto pero el tomo mi mano para detenerme, la aparte de inmediato, la sensación de su mano con la mia era extraña- -
—Hey..tranquila chica que no soy Miguel- me mostró la sonrisa mas sincera que veía en mucho tiempo- sólo quiero que vayamos en mi auto, no me gustan demasiado las motos. -
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Oscuros Secretos | Peso Pluma x Nicki Nicole
Hayran KurguDESEOS PROHIBIDOS PT 2 Aunque me duela lo que voy a hacer tu oscuridad no va a arrastrarme....Cuanto te amaba no supiste ver....Tu deseo fue lastimarme, de venganza tenía sed....y justo conmigo te cruzaste.